• Con respecto a este decreto presidencial sobre el domingo, creo que será bueno resaltar que todavía no se trata de la ley dominical que estamos esperando. Se nos dijo que los legisladores "cederán a las demandas del pueblo" en relación a la imposición dominical. Pero el hecho de que Bush haya firmado de entrada un decreto tal, abrirá el debate que terminará en lo esperado. Y la situación política tan dividida obliga a los legisladores a procurar más que nunca ganarse el voto popular.

Por otro lado, llama la atención que, siendo nosotros tan conocidos en los medios políticos de este país como un pueblo tan sensible contra ese punto, lo haya firmado Bush mientras estábamos celebrando nuestro culto sabático. ¿Táctica estudiada? Se tienen cada vez más pruebas arqueológicas que muestran que los babilonios y los romanos, así como otros pueblos paganos, escogieron atacar al pueblo de Dios en el sábado, tomándolos por sorpresa.

Mis queridos hermanos, si Bush mostró las uñas de entrada, tan rápido, nuestra iglesia no va a tener otra alternativa que comenzar a mostrarlas sobre ese punto tan delicado también, y en momentos en que los dos mil millones de cristianos están orando por la unidad, nos bamos a hacer objeto de excecración universal. Acá no habrá lugar para los furiosos, tampoco para los cobardes, sólo para los que se humillen delante del Señor y un santo celo nacido de lo alto los posesione para dar el mensaje como el Señor quiere que sea dado, y no como nuestro corazón carnal lo dicte. - Alberto R. Treiyer, em Asdnet.

• Me parece sensato a esta altura, ya que algunos parecen ver demasiado rápido las cosas y otros desean ver que no pase nada, poner el acento en el fondo de la cuestión y no en la coyuntura actual. 

  Para ser concretos. Nadie ve en este acto una ley dominical. Al menos como la que esperamos los que todavía creemos en las profecías apocalípticas. Tampoco tiene importancia, en este contexto, si el decreto es para un domingo o dos domingos o todos los domingos. 

  Solamente el hecho de que un presidente de una nación que se jacta de tener claramente separada la iglesia del estado, y que ha hecho de esta bandera un tema de orgullo democrático se haya tomado la atribución de generar un día domingo para acción de gracias y oración insultando con ello a los musulmanes y a los judíos, además de los adventistas y mucho más a los incrédulos y ateos que no tienen por qué dar gracias ni orar a quien no creen. 

  Si no ha vacilado en firmar este decreto, significa que no le temblará el pulso para otros decretos en lo que parece ser una cruzada evangelizadora y moralizadora donde el fin justifica los medios. Al menos esa impresión dan sus dichos y discursos.

  Ahora bien, hermanos míos. Aún concediendo que sea por solo el domingo 21 (eso parece en inglés, pero no es lo que dice Clarín), ¿cree alguno de ustedes, por ventura, que si hubiera asumido un viernes, el hombre hubiera decretado el sábado siguiente día de oración y acción de gracias?. Perogrullo aulla desde la tumba un NOOOOOOOOOOOOOOO que se escucha en el vaticano. Entonces, todos entendemos de qué se trata el asunto. Un tanteo. Un "approach" como para ver reacciones. Un modo de decir a quien quiera escucharlo que no le temblará el pulso en imponer sus ideas religiosas. Al menos eso creo. -- Hugo Vergan, em Asdnet.