Nadie Se Atreve a Llamarla Apostasía (Ninguém Se Atreve a Chamá-La Apostasia)

Laodicea, el término que implica en serias enfermedades espirituales y que es tan a menudo aplicado a la IASD. Lo hemos oído innumerables veces antes y ciertamente lo escucharemos nuevamente. ¿Pero es realmente verdadero que la iglesia está enferma espiritualmente? Algunos lo niegan. Otros reconocen el hecho, pero preguntan: “¿Por qué debería ser discutido esto una y otra vez?”.

Amigo, el problema más serio de la iglesia laodiceana no es su condición de ser tibia, espiritualmente ciega, destituida de la justicia de Cristo e infiel y con falta de amor, tal como es descrita en Apoc. 3:14-22. El problema más serio de Laodicea es que ella no sabe que ésta es su real condición. La razón por la cual Laodicea no lo sabe, no se debe a que la información relacionada con este hecho no esté disponible. Esta información ha estado disponible por décadas. El problema es una gran parte de los adventistas están viviendo en un estado de negación de los claros hechos. Ellos no se atreven a reconocerlo y no actúan en relación a estos hechos, porque el hacerlo traería un malestar (tal vez dolor) y un zarandeo en sus vidas. Es como cuando el médico le dice a una persona que se le descubierto cáncer. Es terrible tener que escuchar eso. La manera más común de responder a ese hecho, inicialmente, es continuar viviendo como si nada malo estuviese sucediendo, especialmente si la persona se siente bien en ese momento. Reconocer los hechos envolvería en una total revisión de nuestras vidas, los objetivos futuros y los planes, ya que el cáncer nos acortará la vida si no lo erradicamos o no lo vencemos por completo.

De la misma manera, si el problema de Laodicea no es resuelto, ella será vomitada de la boca del Señor. ¿Es crítico para un médico decirle a su paciente que tiene cáncer? Puede ser interpretado de esa manera, pero contarle los hechos reales es absolutamente necesario si es que el paciente va a ser motivado a enfrentar los pasos necesarios para la recuperación. De la misma manera, los problemas espirituales del profeso pueblo de Dios hoy, tienen que ser enfrentados correctamente, si es que ellos van a ser motivados a efectuar los cambios necesarios, de manera que no sean pesados en las balanzas durante el juicio y encontrados culpados.

Amigo, mientras Dios posea una iglesia que está en apostasía, Él le va a enviar mensajeros. Estos mensajeros deben alertar, reprender y suplicarle a Dios para que su pueblo profeso se arrepienta, confiese sus pecados y efectúe una reforma, o la maldición de Dios estará sobre ellos. A Isaías, uno de Sus mensajeros, se le dijo que “clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como una trompeta; anuncia a Mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob sus pecados”. Isa. 58:1. Hoy se nos dice que, “en estos días peligrosos, justamente antes que Cristo venga por segunda vez, los fieles predicadores de Dios darán un testimonio aun más afilado que el que dio Juan el Bautista. Una obra importante y responsable está delante de ellos; y aquellos que dicen cosas suaves, Dios no los reconocerá como siendo Sus ovejas. Una terrible aflicción pesa sobre ellos”. 1T:321. Todo lo que concierne a nuestro destino futuro depende de nuestra aceptación del diagnóstico de Dios en relación a nuestro problema.

Mientras más permanezcamos con un problema, más familiarizado estaremos con él, hasta que finalmente se hace difícil reconocer cuán serio es el problema realmente. Esto sucedió en los días de Cristo. “A través de la familiaridad con lo malo, el hombre ha quedado cegado a su (del pecado) enormidad”. DTG:752-753. Esta es una de las razones principales por las cuales Laodicea es tan complaciente y por la cual hay una falta tan grande del espíritu del Protestantismo, todos nosotros hemos crecido en medio a la apostasía, de tal manera que nos hemos acostumbrado a ella.

¿Qué es apostasía? Pablo describe la apostasía como estando caracterizada por: 1.- pecado o quebrantamiento de la ley de Dios (2 Tes. 2:3-8). 2.- Creer una mentira (2 Tes. 2:11). 3.- No creer en la verdad (2 Tes. 2:12). El Espíritu Santo dice que en los últimos días algunos apostatarán de la fe. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. 1 Tim. 4:1. Por más de cien años esta condición ha existido dentro del adventismo. Hemos sufrido un alejamiento de la fe histórica que Dios nos entregó y se ha transgredido Su ley, se han creído mentiras y no se ha creído la verdad, tal como ha sido documentada por Espíritu de Profecía y por los hechos históricos.

Hace 104 años atrás el presidente de la Conferencia General, el editor de la Review and Herald y muchos otros adventistas, rechazaron la verdad que Dios estaba tratando de traerle a Su pueblo en la Conferencia General de Minneapolis. Aun cuando algunos se arrepintieron después, el daño que esta apostasía de 1888 causó, aun se siente en nuestros días. Una de las principales área de la apostasía de 1888, fue la falta de deseo en aceptar la autoridad del Espíritu de Profecía, una de las dos marcas identificatorias del pueblo de Dios en los últimos días. Pero nosotros no quisimos enfrentar los hechos de esta apostasía. La escondimos. El adventismo publicó libros mostrando que nosotros realmente habíamos aceptado el mensaje de 1888 y que estábamos caminando hacia la victoria (Un ejemplo de tales libros es Movimiento de Destino, Perfecto en Cristo, Papas Calientes y Mitos del Adventismo). Nadie se atrevió a llamarla apostasía.

Pero han pasado más de cien años y aun estamos aquí. Unos pocos años después de la Conferencia de 1888, Ellen White dijo que si hubiésemos aceptado el mensaje que Dios estaba tratando de enviarnos, nosotros hubiésemos estado en el reino dentro de poco tiempo. Ha habido una apostasía. Cuando nos fue traída a nuestra consciencia a través de los hermanos Wieland y Short, que nosotros no habíamos aceptado el mensaje en 1888, nosotros no queríamos creerlo, nos opusimos a ellos y nadie se atrevió a llamarla apostasía. No fue sino cuando fue publicado el libro “Materiales de Ellen White de 1888” que la media de los adventistas pudieron tener pruebas incuestionables a través de muchos testimonios, que el mensaje de 1888 había sido rechazado, que nuestros líderes y muchos otros han caído en apostasía.

Pero eso fue apenas el comienzo. Otra faceta de la apostasía en 1888 fue la autoridad. Una y otra vez Ellen White advirtió contra el “poder real”. Había un poder que pertenecía solamente a Dios y aquellos que estaban a la cabeza de la obra no podían apoderarse de este poder para ellos mismos. En 1888 y después, un testimonio tras otro fue dado en relación a esto. Las palabras de Jesús en Mateo 20:25-28 debían ser seguidas: “Entonces Jesús llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor; como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. (Ver también Mat. 23:8).

Ellen White continuó su amonestación después de la Conferencia de 1888. En 1896 ella escribió la siguiente instrucción: “Aquello que me hizo sentir hasta las más profundas fibras de mi ser, y me hizo saber que sus obras no son las obras de Dios, es que ellos suponen que poseen autoridad para gobernar a sus hermanos. El Señor no les ha dado ningún derecho para gobernar a otros, así como no se los ha dado a otros para que los gobiernen a ellos. Aquellos que asumen el control de sus hermanos toman en sus manos finitas la obra que solo puede estar en las manos de Dios.

Que los hombres mantengan vivo el espíritu que corrió alborotado en Minneapolis, es una ofensa a Dios. Todo el Cielo es indigno del espíritu que durante años ha sido revelado en nuestras instituciones de publicaciones en Battle Creek. Es practicada la injusticia, y el Señor no tolerará esto. Él visitará a causa de estas cosas. Una voz ha estado siendo escuchada, la cual apunta los errores y, en el nombre del Señor, suplica por un decidido cambio. ¿Pero quiénes han seguido las instrucciones dadas? ¿Quiénes han humillado sus corazones para quitar de ellos todo vestigio de un espíritu impío y opresivo? He sido grandemente sobrecargada para colocar estas materias delante de las personas, tal como ellas son. Yo se que ellos las verán. Yo se que aquellos que lean esta materia serán convencidos”. TM:76.

En la Sesión de la Conferencia general de 1901, Ellen White hizo una súplica para “una reorganización”. Boletín de la Conferencia General, 1901, página 25. Una descentralización de poder, una humillación del yo, y una mirada hacia el Señor en vez del hombre, fue el llamado de aquella hora.

Fue hecha una reorganización, una con la aprobación de la hermana White: “Estoy agradecida de que habrá un tiempo cundo la neblina será echada a un lado. Espero que este tiempo haya comenzado ahora. Queremos que las neblinas sean echadas a un lado. Quiero decir que según la luz que Dios me ha dado, hace años que debieran haber hecho una organización como la que están proponiendo ahora.  Cuando recién comenzamos la Conferencia, se dijo que la Conferencia general debiera extenderse sobre todo el mundo. Pero esta no es la orden de Dios”. TM:68.

Infelizmente, el plan de reorganización planificado en la Conferencia General de 1901 no fue implementado. Esto causo una gran pena en el corazón de la mensajera de Dios.

“El resultado de la última Conferencia general ha sido la mayor, la más terrible pena de mi vida. No se hizo ningún cambio. El espíritu que debiera haber sido traído en toda la obra, como resultado de aquella reunión, no fue traído, porque los hombres no recibieron los testimonios del Espíritu de Dios. Cuando ellos volvieron a sus respectivos campos de trabajo, no caminaron en la luz que el Señor colocó en sus caminos, sino que llevaron a su obra los principios errados que han prevalecidos en la obra en Battle Creek”. Carta a Judge Jesse Arthur de Ellen White, Elmshaven, 15 de Enero de 1903.

En la Conferencia General de 1903, el estado de los asuntos fue tal (porque los planes de Dios no fueron implementados) que la centralización de poder dio lugar a la formación de una Conferencia General con dominio sobre todo el mundo, a pesar de la protesta de una minoría. Percy T. Magan, que formó parte de esta minoría, declaró que el nuevo plan barrió los principios organizacionales que habían sido seguidos en las Conferencias de 1897 y de 1901 e introdujo principios que abrieron el camino a una forma papal de gobierno de iglesia.

En 1901, el Espíritu de Profecía fue oficialmente aceptado y endosado, pero no fue puesto en práctica. Esto, amigo mío, eventualmente traerá los mismos resultados que un abierto rechazo.

La falta de voluntad ara aceptar la autoridad del Espíritu de Profecía afectó no solamente nuestro Ministerio, Asociaciones y la Conferencia General, sino que también afectó nuestra obra educacional.

En 1953, A. W. Spalding apuntó a nuestros educadores, diciéndoles que estábamos transgrediendo la Palabra de Dios en cinco áreas: 1.- Tipo de motivación prevaleciente. 2.- Tipo de literatura estudiada. 3.- Tipo de recreación. 4.- Falta de estudio de la naturaleza y ocupación. 5.- Falta de una educación adecuada para los padres. En ninguna de estas áreas nuestras escuelas denominacionales hicieron alguna reforma desde 1953. Al contrario, la apostasía ha sido peor desde entonces. En 1953 nosotros no estábamos, por ejemplo, envueltos en deportes competitivos con el mundo, como nuestras escuelas lo están haciendo hoy en día.

La propia Ellen White le dio al hermano Spalding y al Dr. Magan permiso para publicar los testimonios seleccionados que ahora son conocidos como la Colección Spalding y Magan. Es en estos testimonios que se da una instrucción explícita en relación a los diezmos y otras materias que son completamente contrarias a lo que hemos sido enseñados en la IASD. En la década de 1950, cuando más de treinta años habían pasado, y estos testimonios aun no habían sido publicados, un hombre trató de publicarlos y la Conferencia general le entabló un juicio.

La falta de voluntad para aceptar la autoridad del Espíritu de Profecía resultó en un gran desvío de los consejos de Dios en relación a la reforma pro-salud. Este hecho ha sido ampliamente investigado y documentado por Julius Gilbert White en sus libros. ¿Están nuestros ministros siguiendo estos consejos relacionados con la reforma pro-salud: “Que ninguno de nuestros ministros de un mal ejemplo comiendo carne”? MM:281.

La falta de voluntad para aceptar la autoridad del Espíritu de Profecía ha resultado en herejías teológicas tan sutiles que solamente aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios y un cuidadoso estudio de los escritos inspirados detectaron lo que ha estado aconteciendo.

¿Cuán malo tiene que llegar a estar antes que reconozcamos que existe una apostasía?

Item: Si comenzamos a hipnotizar a adventistas del séptimo día en las iglesias, ¿reconoceremos entonces que ha habido una apostasía?

(La cinta del Dr. Bill Loveless está disponible para aquellos que necesitan evidencias que las técnicas están siendo enseñadas a nuestros pastores, para ser usadas en sus congregaciones).

Item: Si llevamos a hermanos adventistas a juicio y colocamos a personas en la cárcel, los cuales estaban guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, ¿alguien reconocería que hay una apostasía?

(En 1989 John Marik fue colocado en prisión por usar el nombre Adventista del Séptimo Día en su iglesia en Hawaii, la cual no estaba bajo el control de la Asociación).

Observación: “Cuando surgen problemas en la iglesia no debemos buscar la ayuda de abogados que no pertenecen a nuestra fe. Dios no desea que presentemos las dificultades de la iglesia a los que no le temen. Él no quiere que dependamos de la ayuda de los que no obedecen sus mandamientos. Los que confían en tales consejeros muestran que no tienen fe en Dios. Por su falta de fe, el Señor resulta grandemente deshonrado, y la conducta de esas personas le produce un gran perjuicio a ellos mismos. Al recurrir a los no creyentes para que arreglen dificultades que surgen en la iglesia se están mordiendo y devorando unos a otros, para que "os consumáis unos a otros" (Gál. 5:15).

Estos hombres ponen a un lado el consejo que Dios ha dado, y hacen precisamente las cosas que Dios les ha dicho que no hagan. Muestran que han escogido al mundo como su juez, y en el cielo sus nombres están registrados como uno con los incrédulos. Cristo es crucificado de nuevo, y expuesto a la vergüenza pública. Sepan estos hombres que Dios no escucha sus oraciones. Insultan su santo nombre, y él los abandonará a las bofetadas de Satanás hasta que vean su insensatez y busquen al Señor por la confesión de su pecado”. 3MS:342-343.

Item: Si comenzamos a competir en deportes con otros colegios y con otras ciudades con no adventistas, ¿reconocerá alguien que hay una apostasía?

(Los deportes entre colegios están sucediendo en más de uno de nuestros colegios y la Review and Herald posee su propio equipo en una liga de softball interciudades).

Item: Si la ficción es requerida en la lectura de nuestros colegios denominacionales, lo cual lleva a la dramatización de un mito Griego que contiene una falsa doctrina del alma inmortal, ¿reconocerá alguien que hay apostasía?

(“El Hombre Máscara” será presentado en el Colegio “Southern College” durante una asamblea programada para el 4 de Octubre... El Hombre Máscara es una representación hecha por un único actor, la cual demuestra el poder y la mágica de la transformación. Será presentada por su productor, Robert Faust. La repartición de caracteres incluye un guru, una ninfa, un hippie, una monja, una tortuga, un androide y mucho más. De un tabloide con propaganda que fue enviado gratis a cada residente del gran Chattanooga, Tennessee).

Item: Si nuestros alumnos jóvenes son animados a “hacer el bien” durante el Sábado, ayudando a los vecinos no adventistas a raspar y pintar casas, preparar las fundaciones de casas de bajo costo para que sea colocado el cemento, etc., ¿reconocería alguien que hay una apostasía?

(Vea la Revista Insight, del 3 de Agosto de 1991, página 6, “Herejía santa”, donde el autor Steve Daily informa estas y otras actividades que fueron realizadas por 800 estudiantes y 50 administradores del Colegio La Sierra).

Item: Si la música que tiene sus orígenes en el espiritismo y que es condenada por el Espíritu de Profecía, encuentra su lugar, no apenas en los hogares, sino que en las iglesias de los profesos Adventistas del Séptimo Día, ¿comenzará alguien a comprender algo a respecto de apostasía?

(Hace algunos años atrás, nosotros condenamos las actividades de los Pentecostales como siendo del demonio, de otro espíritu. Reconocimos su música como siendo del demonio, su hablar en lenguas desconocidas como siendo del demonio y especialmente el hecho de que ningún espíritu que no hable de acuerdo con la ley y con el testimonio, no posee en sí mismo (Isa. 8:20). Ahora estamos haciendo lo mismo. ¡Algunos de nuestros pastores han ido donde los Pentecostales y han traído el mismo estilo de adoración hacia el Adventismo!)

Un grupo de jóvenes de una iglesia en California fue llevado a un concierto de música “cristiana” pesada, realizado en Petra)

Item: Si películas y entretenimientos mundanos se vuelven la “norma” en nuestras universidades y colegios, y estas películas se vuelven a pasar y sus títulos son publicados en los diarios de alguno de nuestros colegios, ¿creerá alguien que hay una apostasía?

(En el Colegio Walla Walla, se publica una lista de las películas de los cinemas locales en los diarios de los estudiantes).

(Para consejo en relación a representaciones teatrales del Espíritu de Profecía, ver 4T:652-653 o RH, 20-02-1866, o ver el ítem 320 (5 páginas)de mi Lista de Asuntos).

Item: Si la fornicación, el embarazo pre-marital y la pornografía se vuelven algo casi común en nuestros colegios, ¿comenzaría alguien a preguntarse si acaso no existe la posibilidad de una apostasía?

Item: Si nuestros líderes mantienen una amistad con otros líderes que estaban viviendo en pecado y persiguiendo la verdad y la fidelidad, si los pecadores fueron retenidos en la profesa iglesia, mientras que los verdaderos y fieles fueron desfraternizados, condenados al ostracismo, perseguidos y separados por la fuerza de toda conexión con la Conferencia General, ¿reconocería alguien que hay una apostasía?

(Durante la Primera Guerra Mundial, los ASD que no hacían el servicio en fuerzas armadas durante el Sábado o portando armas, no fueron apoyados por el liderazgo de la IASD. Como resultado, muchos fueron a la prisión y algunos fueron ejecutados. Después de la Guerra, fue hecho un apelo a la Conferencia General para que corrigiese este error. El apelo fue rechazado y por lo que sabemos hasta hoy en día, la culpa de esta sangre no ha sido purgada a través de un arrepentimiento y de una confesión. Pero nadie se atreve a llamarla apostasía).

(En 1982, los teólogos se reunieron en Lima, Perú, para analizar la unidad doctrinaria en relación al bautismo, la eucaristía y el ministerio. Ellos, sin ninguna animosidad, recomendaron que se haga una declaración de estas tres doctrinas para que las iglesias respondiesen oficialmente. En el documento “Fe y Orden #11”, ellos colocaron a los Adventistas como siendo una de las iglesias que concordaban con esta recomendación).

Item: Si las personas que están viviendo en pecado abierto son retenidas en las iglesias y los verdaderos y fieles ASD son despojados de sus oficinas y algunas veces son desfraternizados, ¿reconocería alguien que hay una apostasía?

(Después de haber desfraternizado a aproximadamente 1.400 húngaros por haber protestado contra los miembros de la Iglesia en el Concilio de la Libertad de las Iglesias, trataron de mantenerlos bajo el control de la misma organización que los estaba persiguiendo, o que los estaba tratando de arruinar. Se les dijo que deberían parar con todo esas asambleas, no realizar reuniones religiosas, no recibir ofrendas ni realizar sus deberes religiosos. Cuando los verdaderos y fieles ASD fueron desfraternizados, si nadie se atreve a llamar eso de apostasía, la maldición de Dios recaerá sobre nosotros).

(Ver el folleto Descanso del Peregrino WM-140 de Julio de 1986; también Nuestro Firme Fundamento, un artículo de Marshall Grosboll, de Noviembre de 1988).

Item: Si la asociación de estudiantes de los ASD comienzan a patrocinar servicios a la salida del sol durante la Semana Santa en una de las capillas de nuestros colegios denominacionales, ¿cree usted que alguien diría que hay una apostasía?

(En 1992, La Asociación de Estudiantes del Colegio de la Unión del Atlántico, invitó a los alumnos a un servicio a la salida del sol, durante la Semana Santa).

Item: Cuando los administradores tratan de encubrir el pecado en el ministerio o los pecados de los ricos y prominentes, en vez de llamarlos al arrepentimiento, confesión y a efectuar una reforma en sus vidas, ¿reconocería alguien que hay una apostasía?

Item: Si los ministros, que le enseñan al pueblo que pueden vivir en pecado hasta que Cristo venga y que aun así podrán ser salvos, son mantenidos, y los ministros verdaderos y fieles que predican el triple mensaje angélico son eliminados o despedidos, ¿reconocería alguien que hay una apostasía?

(Lista: Ken Knutson, Marshall Grosboll, David Bauer).

Item: Si un gobierno eclesiástico jerárquico es desarrollado entre aquellos que profesan ser la iglesia remanente, diría alguien que hay una apostasía?

(La apostasía se hizo evidente en la década de 1970 en el caso Merikay Silver (Los Estados Unidos versus la IASD, en EEOC vs PPPA). Fue claramente proclamado en este caso que la IASD es jerárquica. ¡También fue proclamado en este caso que la Conferencia General de la iglesia es el único cuerpo que posee autoridad para alterar la estructura de la iglesia, ya sea doctrinariamente u organizacionalmente! (Ninguna iglesia posee la autoridad para modificar una doctrina. Esa es una prerrogativa exclusiva de la Deidad y hacer una afirmación de esa naturaleza es una blasfemia).

Item: Si los líderes comienzan a decir que Jesús no vino en la naturaleza humana caída, y por eso, fue diferente a usted y de mi en que no podemos tener ni siquiera la esperanza de vencer el pecado tal como Él lo hizo, admitiría alguien que hay una apostasía?

(La apostasía de “Preguntas Sobre Doctrinas” fue primeramente levantada por el hermano M. L. Andreasen. Él escribió: “Hemos llegado a una crisis en esta denominación cuando los líderes están tratando de imponer una falsa doctrina y están amenazando a aquellos que hacen objeciones” (Cartas a las Iglesias, Número 3, de M. L. Andreasen, página 8; ver también el ítem Nº 151 de mi Lista de Asuntos, donde está la traducción de las seis Cartas). “Un Salvador que nunca ha sido tentado, que nunca ha tenido que batallar con las pasiones, que nunca ha ´ofrecido oraciones y súplicas con un alto clamor y con lágrimas a Aquel que estaba capacitado para salvarlo de la muerte´, que ´aunque era el hijo´, nunca aprendió a obedecer por las cosas que él sufrió, sino que estaba “exento” de las mismas cosas que un verdadero Salvador tiene que experimentar: un Salvador así es el que esta NUEVA TEOLOGÍA nos ha dado en “Preguntas Sobre Doctrinas”. Este no es el tipo de Salvador que yo necesito, ni el que el mundo necesita”. Idem, página 7).

Item: Si la mayoría de los pastores y profesores ASD, comienzan a enseñar que podemos ser salvos en pecado, lo cual significa enseñar un evangelio diferente del que históricamente ha sido enseñado en la IASD, ¿comenzaría alguien a entender que hay una apostasía?

(Una táctica primordial, efectuada durante miles de años, por una iglesia que está en apostasía, es tratar de mantener la verdad alejada del pueblo, para que así este no pueda estudiarla. Los líderes del adventismo han hecho muchas veces esto mismo: “Incluidos en estos análisis han sido colocados conceptos teológicos, como la naturaleza de Cristo, la naturaleza del hombre, la naturaleza del pecado, perfección y si es posible que una persona consiga vivir una vida sin pecado... Les estamos pidiendo que evitemos efectuar presentaciones públicas (relacionadas con estas materias). Revista Adventista, 24 de Mayo de 1979, “Una Carta Abierta a la Iglesia”, de Neal C. Wilson).

Item: Si un ministro ASD que ha predicado el mensaje adventista histórico por aproximadamente 50 años, que ha pastoreado algunas de nuestras iglesias más grandes y  que ha enseñado teología en nuestros colegios adventistas, y que ha efectuado seminarios, y que nunca se le ha escuchado enseñar alguna herejía, se le quitan las credenciales sin efectuar un proceso, y ni siquiera se le permite una audiencia, ¿reconocería alguien que hay una apostasía? Esto, amigo mío, es una transgresión tremendamente básica de la ley de Dios. Pero, ¡nadie se atreve a llamarla apostasía!

Laodicea no quiere escuchar acerca de esta apostasía. O es negada o entonces otros dicen, “Si, sabemos que hay una apostasía en la iglesia, ¿pero por qué quiere usted hablar de eso continuamente?”. Amigo, mientras Dios tenga una iglesia que está en apostasía, Él le va a enviar mensajeros (Isa. 58:1). Estos mensajeros deben amonestar, reprender e implorar con el profeso pueblo de Dios para que se arrepientan, confiesen sus pecados y reformen sus vidas, o la maldición de Dios permanecerá sobre ellos. “La maldición nunca vendrá sin causa”. Prov. 26:2. -- John Grosbol (Enviado por Erwin Eulner)

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