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La Imagen Adventista de la Bestia - 2 "¿Quién puede sentirse seguro
que está a salvo al respetar la voz de la Asociación de la Conferencia
General? ¿Sí el pueblo en las iglesias entendiera la administración de los
hombres que caminan bajo su propia luz, respetarían sus decisiones? Yo les
contestaría, no, en ningún momento. Se me ha mostrado que la mayoría del
pueblo no sabe que el corazón de la obra se encuentra enfermo y corrompido en
Battle Creek. La mayoría de el pueblo...aprueba planes que no entiende."
Carta 81, Mayo 31, 1896 (Spalding and Magan Collection, p 35). "Las asociaciones pueden depender de la Asociación General para recibir luz, conocimiento y sabiduría, pero ¿hay seguridad en hacerlo? El poner a los hombres donde Dios debe estar la honra si le glorifica. ¿Ha de ser el Presidente de la Asociación General el dios del pueblo? El Señor tiene un pleito con su pueblo en este asunto." Testimonies to Ministers, p 375. "Jerusalén es una representación de lo que la iglesia puede ser si rechaza caminar en la luz que Dios le dado. ...Él viene a investigar a Battle Creek, a quienes se han estado moviendo en la misma senda que Jerusalén. ...El Señor mira que el agente humano no ve ni va a ver los engaños humanos en Battle Creek. Él ha hecho todo lo que Dios podría hacer....pero por un largo proceso de abandono de los principios justos, los hombres se han colocado donde la luz, y verdad, justicia y misericordia no se disciernen....estos no son cuentos sino la verdad." Testimonies, vol 8, p 67-68. Inclusive la casa impresora que envía libros a todas las asociaciones y gran parte del mundo, también fue contaminada. "El comité de libros ha estado siguiendo el camino marcado por Roma." Manuscript Releases, vol 10, p 350 (Manuscrito 148, October 26, 1898). "Siento un terror en el alma al ver lo que ha venido a suceder a nuestra casa publicadora, las imprentas en las instituciones del Señor han estado imprimiendo las teorias de el Romanismo que destruyen el alma." Testimonies, vol 8, p 91. Los líderes estaban tomando un curso opuesto al que el Señor les había señalado y ellos estaban traicionando y entregando la causa y el trabajo de Dios en las manos de Satanás. Los líderes estaban esencialmente destruyendo la obra de Dios -- la cual habían construido, y construyendo la causa de Satanás -- la cual habían obrado en destruir. Escribe esta amonestación: "La causa de Cristo sera traicionada. Aquellos que han tenido la luz de la verdad y gozado de sus bendiciones, pero se han apartado de ella, van a luchar en contra del Espíritu de Dios. Inspirados por un espíritu del abismo, van a destruir lo que una vez construyeron, a mostrar a todas las almas razonables que temen a Dios, que no se les puede confiar. Estos reclamarán la verdad y la justicia pero su espíritu y obras testifican que traicionan a su Señor. A los atributos de Satanás les llaman movimiento de el Espíritu Santo." Review and Herald, vol 3, p 571, col 3. Esto es lo que estaba sucediendo antes de 1900 y, podemos ver que la Iglesia Adventista del Séptimo Día clandestinamente se estaba semejando a Roma. ¿Acaso, Dios permitió que esta obra pasara desapercivida? ¡No! En la reunión de la Conferencia General de 1900 Dios mandó un voz decidida de inerrable protesta para tratar de dar vuelta a la situación. Esta voz claramente y sin adulaciones reprendio e hizo un llamado para quitar a los líderes que habían estado siguiendo en las huellas del Papado y moldeando la iglesia y su organización a la imagen de la bestia. Esta voz pedía que se reorganizara completamente separados de los principios papales sobre los cuales la iglesia estaba construyendo y que volvieran a construir sobre los principios de Dios. La hermana White se adelanto y dijo estas palabras: "Siento un interés muy especial en los movimientos y decisiones que se van a tomar en esta conferencia respecto a las cosas que deberían haber sido hechas hace años... Dios les dio (a los líderes) luz clara en cuanto a lo que deberían hacer y lo que no deberían de hacer, pero se alejaron de esa luz...¿Porqué? les pregunto, ¿acaso los hombres quienes no han sometido el yo se les permite estar en puestos importantes en la verdad y manejar las cosas sagradas? Se nos ha dado la oportunidad de deshacernos de toda clase de rebelión. ... "¡Oh, mi alma se ha agotado con estas cosas!...Estos hombres que están en lugares sagrados, para ser la voz de Dios al pueblo, como una vez lo creímos que era la Conferencia General, -- eso ha quedado en el pasado. Lo que queremos ahora es una reorganización. Queremos comenzar desde los fundamentos, y construir sobre un principio diferente.... "A los hombres que por mucho tiempo han estado en puestos de confianza mientras menospreciaban la luz que Dios les había dado, no se les puede confiar. Dios quiere que se les desocupe. ... "Ahora quiero decir, Dios no ha
puesto ningúna fuerza imperial en nuestros rangos para controlar...debe haber
una renovación y una reoganización." 1901 General Conference
Bulletin, p 23-26. La hermana White escribe tristemente: "Que maravillosa obra podría haberse hecho por la gran compañía reunida en Battle Creek, en la junta de la Conferencia General de 1901, si los líderes de nuestra obra se hubiesen puesto a mano. Pero la obra que todo el cielo estaba esperando hacer, no se hízo; porque los líderes cerraron y pusieron el cerrojo en la puerta en contra de el Espíritu Santo....Ellos se reforsaron en su maldad, y le dijeron a el Espíritu de Dios, `sigue tu camino por esta ocasión; cuando tenga una ocasión mas conveniente, yo te llamaré.'" Letters to Battle Creek, p 55-56. "El resultado de la última sesión de la Conferencia General (1901) ha sido el dolor mas grande y terrible de mi vida. Ningún cambio se realizo. ...Los hombres no recibieron el testimonio de el Espíritu de Dios....Es cosa peligrosa rechazar la luz que Dios envía....Así que hoy para aquellos que recibieron luz y evidencias, pero que han rechazado las amonestaciones y suplicas del Señor, El cielo pronuncia un HAY. "El Señor soportó mucho la perversidad de Israel pero llegó un momento cuando el pueblo pasó las barreras..." Manuscript Releases, vol 13, p 122-23 (Carta 17, Enero 14, 1903). (también se publico parcialmente en El Recorder de Marzo 6, 1986, p 5) ¡Así que los líderes solamente fingieron desechar la supremacía papal! ¡Solamente fingieron abandonar sus deseos de confederarse y reforsar todo el poder en la Conferencia General con un hombre en control! ¡Ellos solo fingieron renovar y reorganizar la iglesia y su organización sobre un programa diferente de el camino de Dios! ¡Pero en realidad continuaron con sus planes de formar la iglesia Adventista del Séptimo Día en la imagen de la bestia! Y en la siguiente sesión de la Conferencia General de 1903, con A.G. Daniels como Presidente de la Conferencia General, toda pretención de seguir los planes de reorganización trasados en la sesión de la Conferencia General de 1901 se hicieron a un lado y se adopto una constitución nueva. El poder real papal fue oficialmente traído dentro de la iglesia mientras que las amonestaciones y mandamientos de Dios y su profeta fueron rechazados. Y esto se realizo frente los ojos de todos los presentes los cuales representaban a toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Pero no todos estaban inconcientes de las serias ramificaciones y de los resultados inevitables que acarreaba esta terrible acción. Antes de que la nueva constitución de 1903 fuera adoptada, Percy T. Magan obtuvo el piso y dijo: "La nueva constitución propuesta retrocede los pasos de reforma que se habían tomado, y los principios que fueron dados, los cuales fueron adoptados como los principios de reorganización...en la constitución de 1901.... "En esa constitución, torpe si ud. quiere, defectuosa si así se le quiere marcar, allí estan los principios correctos de reformación y reorganización para la cabeza de la obra. Y esos principios son derribados absolutamente y arrebatados con la nueva constitución propuesta. "Se establece que en la nueva constitución no hay nada que sea un salvaguardia en lo que ella se ha provisto; pero quiero decirles que ningún hombre que algúna vez haya leído la Historia de la Iglesia Cristiana de Neander, Mosheim, o cualquier otro de los grandes historiadores de la Iglesia...no pude llegar a ninguna otra conclución los principios que son traidos por medio de esta nueva constitución, son los mismos principios, introducidos precisamente de la misma forma, como fueron introducidos hace cientos de años cuando se formo el papado." 1903 General Conference Bulletin, p 150. La nueva constitución de 1903 fue aprobada y una nueva organización fue establecida, la cual fue establecida sobre los mismos principios que dieron luz al papado. Fueron bajo estos mismos principios que la Iglesia Judía se transformó en una ramera como está escrito en Apocalipsis (leer Isaías 1:21; Great Controversy, p 382; Selected Messages, book 3, p 417). Fueron estos mismos principios que conviertieron a la Iglesia Católica Romana una ramera como esta escrito en Apocalipsis 17; Spirit of Prophecy, vol 4, p 233). ¡La Iglesia Adventista del Séptimo Día siguiendo los mismos principios, de la Iglesia Judía y el Catolicismo Romano antes de ella, se convierto en ramera como se describe en Apocalipsis! "El Maestro Celestial preguntó: `¿Qué engaño mas grave puede seducir la mente que él que os hace creer que estáis construyendo sobre un buen fundamento, y que Dios acepta vuestro trabajo, cuando en realidad estáis haciendo muchas cosas conforme a las polisas mundanales y pecando en contra de Jehová?'... "He visto a nuestro Instructor señalar vestiduras que se daban por justicia. Al desgarrarlas puso al descubierto la suciedad que cubrían. Luego me dijo: `No puedes ver con que falsedad cubrieron su inmundicia y la corrupción de caracter ¿Qué, pues la ciudad fiel ha venido a ser una ramera? ¡La casa de mi Padre es hecha un lugar de comercio, de donde se ha retirado la gloria y la presencia divina! "A menos que la iglesia contaminada por la apostasía se arrepienta y se convierta, comerá del fruto de sus propias obras hasta que se aborrezca a sí misma." Manuscripto 32, Abril 21, 1903 (Testimonies, vol 8, p 249-50; 3JT 253-54). (También leer Review and Herald, vol 4, p 109, col 3) |
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