...Y lo peor se lo puede ver con la reacción de varios incrédulos de entre nuestras filas que representan a los que se opondrán a la proclamación de la última alarma. Este es un evento microcósmico de lo que será el macrocosmos. En casos así, no queda otra que adoptar la actitud del apóstol Pablo con gente que se oponía a su testimonio desde adentro en referencia a la verdad presente de sus días, el de la cruz: "Desde ahora nadie me moleste, porque llevo en mi cuerpo las señales de la cruz" (Gál 5:17).

Hasta ahora, no he escuchado a nadie decir que E. de White profetizó que vendrían comandos árabes para lanzar aviones contra el Pentágono y Nueva York. Por supuesto que ella no especificó que "aún antes que venga la última gran destrucción sobre el mundo" habría kamikazis que harían "polvo" esos edificios (1901). Tampoco dijo que una gran ola arrasaría con los edificios de NY, como dijeron algunos alarmistas de su época que la llevó a aclarar sus declaraciones anteriores. Pero la última cita que conocemos referente a NY fue bien posterior a esa aclaración, en 1909, y es contundente. 

A los que creen que esas citas se refieren exclusívamente a la 2da. Venida de Cristo les respondo con la Biblia. Cuando el Señor venga, todo ser humano clamará a los edificios de NY (y a las montañas y las rocas) que caigan sobre ellos (Apoc 6:15-17), pero en su declaración de 1909 E. de WHite dijo con respecto a NY que "las bombas contra incendio no pudieron impedir su destrucción. Los bomberos no podían hacer funcionar sus máquinas". Eso fue exactamente lo que ocurrió ahora, y no por ello decimos que sus declaraciones se cumplieron y no volverán a repetirse en una dimensión mayor, ya que ella no definió si eso ocurriría una sola vez. Al contrario, el conjunto de sus declaraciones nos hace ver que eso se incrementaría a medida que nos acercásemos hacia el fin, antes del fin mismo, y no sólo en NY.

"La destrucción causada por el fuego en los imponentes edificios que se suponen son a prueba de inendios, es una ilustración de cómo, en un momento, los edificios de la tierra caerán en ruinas" (1902). También habló de plagas que se darían en el contexto de esas caídas aún antes de las plagas finales.

Entiendo más, también, porqué en el CS, E. de White dice que la predicación final del mensaje será llevada a cabo no por la argumentación, sino por el poder de la testificación. Ese es el único camino que queda cuando se levantan las voces, temerosas algunas por lo que nos pueda ocurrir llamando a la prudencia, ciegas otras que no ven su cumplimiento. El que acepta nuestro testimonio bien, el que no será cosa de él. -- Alberto R. Treiyer

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