Hola amigos:
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Concreta y cruelmente: El paladín del terror y el objetivo militar más odiado por los norteamericanos, sindicado por los líderes políticos y militares como el satánico responsable de los terribles atentados, Usama Bin Laden (se puede ver escrito Osama ben Laden y de otras maneras...) resultó ser un ex agente de la CIA, entrenado por la CIA, apoyado por la CIA, instruido por la CIA para eludir controles, transferir dinero, financiar proyectos terroristas, encriptar y codificar mensajes de modo que nadie pueda entenderlos etc. etc.
La siguiente es una increible pero real cadena de reportes de agencias noticiosas que revelan una vez más que la hipocresía de los gobiernos de los países poderosos no tiene límites. Que mientras lloran a sus víctimas planean atentados similares. Que mientras condenan el terrorismo son los principales promotores del terrorismo. Que mientras dicen respetar los derechos humanos son los primeros en violarlos. Que mientras oran por las víctimas inician una guerra sin límites generando nuevas víctimas. Que todo lo que les importa es la venganza a cualquier precio aún sin saber quién es su enemigo y si es o no culpable.
Todo lo que sigue no tiene una palabra mía sino que proviene del diario argentino Clarín, el de mayor circulación en ese país y visitado por cientos de miles de personas en Internet. Algunas orientaciones personales tendrán un texto en color para diferenciarlas de lo estrictamente periodístico:
¿Importa realmente la justicia?EE.UU. realizará acciones militares aunque Bin Laden sea extraditado
Bush dijo que quiere a Bin Laden "vivo o muerto"
¿De qué lado hay terroristas?
No hay reglas. Estos son actos de barbarie...
Por un lado...
El terrorismo que nosotros practicamos es del tipo recomendable porque está dirigido a los tiranos y los agresores y a los enemigos de Alá, los tiranos y los traidores que comenten actos de traición contra sus países y su fe y su profeta y su nación. Aterrorizar y castigar a aquellos son medidas necesarias para arreglar las cosas y hacerlas bien. Los males y los crímenes cometidos contra la nación musulmana son mucho más grandes que lo que esta entrevista puede cubrir. Estados Unidos encabeza la lista de agresores contra los musulmanes.
que amenazan proseguir la escalada de venganzas...
Afganistán parecer ser por ahora el blanco más seguro de una represalia militar norteamericana. Pero las facciones más radicales del régimen afgano, no ceden ante semejante amenaza. Por el contrario llaman a luchar hasta la muerte contra la agresión estadounidense, y amenazan con atacar a los países que asistan a Washington en una represalia.
"Si cualquiera asiste a Estados Unidos y les permite usar su espacio aéreo y sus rutas terrestres contra nosotros, entonces nos veremos obligados a reprender contra ellos", dijo el canciller talibán, en abierta alusión a Pakistán, y su decisión de cooperar con EE.UU.
y por otro lado...
Pero el domingo, el vicepresidente Dichk Chney había sugerido que se utilizarán los mismos métodos sucios de los terroristas y que habilitará a los servicios de inteligencia a trabajar con personas inmorales y violadores de los derechos humanos, en sus investigaciones de los atentados del martes.
Quieren que la CIA tenga las manos libres incluso para asesinar
Con el estímulo presidencial, en el Congreso se plantea que los espías deben recuperar el permiso para matar que perdieron hace 25 años. Advierten que el personal que van a reclutar no está en los monasterios ni son boy scouts.
"Esta será una guerra sucia no convencional. Nuestros agentes deberán ensuciarse la manos" pues "trabajar con los buenos no siempre es suficiente para saber que hacen los malos", dijo el vicepresidente Dick Cheney, dando por sobreentendido que los operativos antiterroristas serán clandestinos. En efecto, si bien es posible que EE.UU. recurra a las Fuerzas Armadas para dar un golpe fuerte como represalia de los atentados, lo más seguro es que el resto de la...
¿guerra santa... qué es una cruzada?...
...cruzada antiterrorista se
desarrolle en la sombra. Es evidente que no se puede invadir los 60 países en
que según Cheney hay células terroristas de organizaciones ligadas a Bin Laden.
La CIA perdió la licencia para matar hace 25 años, durante el gobierno de
Jimmy Carter. En aquel momento la gente comenzó a enterarse de los
horrores que la CIA había cometido no solo en países de América
Latina, sino también en Asia y Africa. En nombre de la lucha
antiterrorista la CIA apoyó todas las guerras sucias que tuvieron lugar en esos
países.
"No importa que nuestros agentes extranjeros hayan cometido acciones contra los derechos humanos si son efectivos", dijo. Añadió, según un portavoz, que la gente que necesita en estos momentos la CIA "no se encuentra en los monasterios".
En cambio el otro terrorista responde:
"EE.UU. me señala con el dedo, pero yo declaro firmemente que no lo hice" Lo dijo Bin Laden.
Es la actitud del "gran imperio" contra los musulmanes lo que molesta al terrorista saudita. Y en esa misma conversación con Fisk le explicó que "cuando seis judíos son asesinados en Palestina, todo el mundo se junta para criticar la acción, mientras que las muertes de 600.000 niños iraquíes —adjudicada por el terrorista a las sanciones económicas de Estados Unidos contra Irak, tras la invasión de Kuwait en 1990—, no recibieron la misma reacción. Asesinar a esos chicos iraquíes es una cruzada contra el islam. La resistencia contra Estados Unidos se extenderá en muchos, muchos lugares en los países musulmanes. Nuestros líderes respetados, nuestros ''ulema'', nos han dado una ''fatwa'' (orden) para que saquemos a los norteamericanos".
Ese "luchador por la libertad" que había combatido contra la ocupación soviética en Afganistán en la década del 80 codo a codo con la colaboración de la CIA, era ahora un "terrorista", a los ojos de la misma inteligencia estadounidense.
Fue la CIA la que contactó a personajes como Bin Laden o al dictador panameño Manuel Noriega que luego se transformaron en sus más acérrimos enemigos. Los mujaidines afganos que la CIA entrenó para luchar y matar a los soviéticos que invadieron el país en 1979, hoy forman parte del régimen Talibán.
Lo que los líderes estadounidenses evitan recordar ahora es que el millonario saudita y su red de combatientes en Afganistán fue un producto de la CIA y el Departamento de Estado cuando disputaban la hegemonía mundial con la ex Unión Soviética a fines de los 70.
Y fue la CIA la que le enseñó todos los trucos de la guerra clandestina, además de otras técnicas más modernas como el traslado de dinero de un banco a otro a través de sociedades fantasmas; la fabricación de explosivos ultramodernos; y el uso de códigos cifrados para ocultar mensajes y la posición de tropas.
Cuando insinué timorato que esto podría haber sucedido nunca imaginé que fuera realmente cierto...
La estrategia apuntaba además a apoyar a grupos guerrilleros nacionalistas e islámicos, opuestos a Moscú. Esos mismos grupos serían ampliados después a la zona de las entonces repúblicas soviéticas del Asia Central con la idea de destruir desde adentro al orden soviético, ateo y opuesto a los nacionalismos regionales. Bin Laden fue soldado, ideólogo y más tarde financista de esos grupos que, tras el éxodo soviético, se volvieron contra Washington.
En todos lados aparece la religión como base de la guerra y los actos terroristas de ambos lados.
La CIA, cuyos agentes también manejaron los fondos que, en su mayoría, llegaban de Washington y Riad. En total se habla de unos US$ 10.000 millones en 10 años.
Pero la mejor descripción del nuevo escenario la dio entonces Richard Murphy, subsecretario de Estado para el Cercano Oriente bajo la gestión de Ronald Reagan: "Nosotros creamos el monstruo". Una definición más bien incómoda para la estrategia actual de Washington.
Creo que hemos hecho bien en lamentar las víctimas de este horrible atentado. Pero la expresión "bebe tu propia medicina" me parece horriblemente ilustrativa de lo que en realidad es la hipocresía del lobo vestido de cordero. Hacerse las víctimas para justificar más atentados del lado aparentemente bueno es por lo menos el mismo estiércol. Y ahora no puedo dejar de pensar que pudieron saber y no evitaron esta masacre para poder ostentar y concretar la hegemonía mundial con vistas a algo más grande y sustancioso que pudiera tener que ver con el fin. Solo Dios lo sabe y no me toca a mi elucubrarlo. Pero en el trágicamente cierto e intuitivo presagio de ayer sobre las responsabilidades, déjenme jugar con esta macabra idea. Después de todo, si el fin está en juego, que venga de una vez por todas.
Disculpen la disgresión.
Hugo
Para
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