1-Nuestro texto inicial es Apo 14 : 12 : con este texto concluye el mensaje del Tercer Ángel y, por extensión el Mensaje de los Tres Ángeles. En ese tiempo y en esas circunstancias Dios tendrá un pueblo, la generación final, con tres características distintivas : "Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús."

¿En qué momento histórico necesitará el Remanente "la paciencia de los santos"? Cuando la bestia o cuerno pequeño recibiera una herida aparentemente mortal, es decir, a partir de 1798. "Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. AQUÍ ESTÁ LA PACIENCIA y la fe de los santos" (Apo 13 : 10). Fue en 1798 cuando el poder eclesiástico con más de mil años de predominio hegemónico, fue herido y eclipsado temporariamente, por Francia. Entonces ¿cuándo sería necesaria esta "paciencia"?

Después de la inflicción de esa herida y antes del resurgimiento de ese poder eclesiástico. Dios necesita de una generación caracterizada por "la fe de Jesús" y "la paciencia de los santos". Una vez que este poder sane de su herida las cosas habrán de precipitarse : Refiriéndose a la nación que hará posible el sanamiento total de esa herida, Juan escribió : "También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis" (Apo 13 : 13 - 18).

3-El mejor pasaje para comprender cómo se manifiesta esta paciencia/perseverancia es Luc 18, una parábola que apunta a un tiempo de espera. "También les refirió Jesús una parábola sobre LA NECESIDAD DE ORAR SIEMPRE, Y NO DESMAYAR" (v. 1). Es decir, orar con perseverancia, sin rendirnos o desmayar. Un juez, personaje secular, y una viuda, persistente, "la cual venía a él" (v. 3)–en el griego, "seguía viniendo" o "venía, venía y venía". ¿Cuál era el problema de esta mujer? Tenía un "adversario", posiblemente un acreedor a quien el esposo de esta viuda debía dinero, y que ahora le había quitado a ella todo lo que tenía. Pero el juez no respondía a sus reclamos sino que se demoraba en atenderla. La paciencia de esta mujer desvalida es la clase de paciencia/perseverancia referida en Apo 13 : 10 y 14 : 12.

Esta parábola nos lleva a preguntarnos si la misma podría tener también una aplicación escatológica; es decir, un cumplimiento futuro que pudiera afectar al pueblo de Dios. El contexto del capítulo 17 así lo implica : "Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre" (Luc 17 : 26) : Cristo narró esta parábola en relación a los días de Noé y a los día previos a su Segunda Venida. El mismo contexto se refiere también a los días de Lot como ilustración de los tiempos previos al regreso del Señor : "Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; . . . Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste" (vv. 28, 30).

Sí, Jesús se estaba refiriendo a la Segunda Venida : "Os digo que [Dios] pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?" Si bien es cierto que la lección detrás de esta parábola puede aplicarse a cualquier momento, la aplicación que le dio Cristo estaba referida a los tiempos muy difíciles que precerán Su regreso a la tierra, y para los cuales Su pueblo necesitará como nunca antes "la paciencia de los santos . . . y la fe de Jesús. "Hay en la fe genuina un bienestar, una firmeza de principios y una invariabilidad de propósito que ni el tiempo ni las pruebas pueden debilitar. . . . No solamente debemos orar en el nombre de Cristo, sino por la inspiración del Espíritu Santo." PVGM, 113.

4-Veamos por un momento los elementos de la parábola : una viuda, un juez, un adversario y una demora. ¿Qué significa cada uno de ellos? La viuda, una iglesia que lo ha perdido todo, que no tiene apoyo humano alguno : "¿Y acaso Dios no hará justicia A SUS ESCOGIDOS, que CLAMAN a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?" (Luc 18 : 6). ¿Quiénes son estos escogidos? Mat 24 : 23, 24 : "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que ENGAÑARÁN, SI FUERE POSIBLE, AUN A LOS ESCOGIDOS."

La viuda suplicante representa a los escogidos. El juez, no hay dudas. representa a Dios. Pero ¿es Dios así? No, no se trata de una comparación, sino de un contraste : Si el juez finalmente accedió a antender a la viuda, ¡cuánto más Dios! El adversario, antídikos en griego, un acusador, alguien que trata de derribar la reputación de otro, representa al diablo : "Sed sobrios, y velad; porque VUESTRO ADVERSARIO EL DIABLO, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Ped 5 : 8). El Remanente pasará por circunstancias similares a las de la viuda de la parábola : el diablo les quitará todo, casas, ropas. dinero, muebles, la libertad y hasta la misma vida. ¿Contestará Dios enseguida los ruegos de ellos? No. ¿Por qué no? Porque deben pasar por el fuego del tiempo de angustia. Luc 18 : 7 : "¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que CLAMAN a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?"

No tenemos ni idea de cómo será ese tiempo de angustia de Jacob. Podemos entender mejor la parábola a la luz de Gén 32 : 7 : "Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos." Su ruego está en el v. 11 : "Líbrame ahora de la mano de mi hermano [mi adversario] , de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos." Allí estaba el patriarca en oración, indefenso, sin nada sobre qué recostarse. El relato concluye declarando, "Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel [significa "rostro de Dios"]; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma" (v. 30). Como la viuda, durante esa noche angustiosa, luchando con un adversario al cual no veía, una vez que lo reconoció como Cristo, Jacob exclamó : "No te dejaré, si no me bendices" (v. 26).

5-Dan 12 : 1 se refiere a un "tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces". Mas de un siglo antes Cristo había expresado por Isaías, en referencia a ese mismo tiempo : "Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor" (vv. 7, 8).

La mensajera del Señor utiliza estos pasajes para referise al tiempo de angustia, declarando que lo necesitaremos para eliminar, permítanme inventar un término, la "terrenalidad" (inglés earthliness) de nuestras vidas. La paciencia de Job, cuando se vio privado de todo apoyo terrenal, proporciona otra ilustración de lo que será ese "tiempo de angustia" : "Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo" ( 5 : 11).

Esa perseverancia de Job, esa confianza suprema en Dios, aun en las circunstancias más teribles que tuvo que experimentar, alcanzó su punto culminante cuando exclamó : "He aquí, aunque él me mataré, en él esperaré" (Job 13 : 15).

Una paciencia/perseverancia también similar a la de aquella mujer cananea de la cual nos cuenta Mateo : "Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región CLAMABA, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. PERO JESÚS NO LE RESPONDIÓ PALABRA. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues DA VOCES TRAS NOSOTROS. El respondiendo, dijo: NO SOY ENVIADO SINO A LAS OVEJAS PERDIDAS DE LA CASA DE ISRAEL. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: NO ESTÁ BIEN TOMAR EL PAN DE LOS HIJOS, Y ECHARLO A LOS PERRILLOS. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: OH MUJER, GRANDE ES TU FE; HÁGASE CONTIGO COMO QUIERES. Y SU HIJA FUE SANADA DESDE AQUELLA HORA" (Mat 15 : 21 - 28).

La perseverancia de esa pagana fue extraordinaria; aun cuando Jesús la calificó de perra, no se desanimó. ¿Por qué Jesús no le respondió enseguida? Para probar su fe. Si cuando alguien nos ofende nos desanimamos y perdemos la fe, ¿qué será de nosotros en la crisis final?

6-Volviendo a Lucas 18, "¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?" (v. 7) El verbo griego boáo (claman) utilizado por Jesús, hace referencia a un clamor agónico, un grito del alma. ¿Con cuánta frecuencia hemos clamado así? Tendremos que aprender a hacerlo porque lo que le pasó al Pastor les pasará también a las ovejas : "Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. OS EXPULSARÁN DE LAS SINAGOGAS; Y AUN VIENE LA HORA CUANDO CUALQUIERA QUE OS MATE, PENSARÁ QUE RINDE SERVICIO A DIOS" (Juan 16 : 1, 2).

En el Getsemaní Jesús dejó oir ese clamor agónico : "Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú" (Mat 26 : 39). Allí clamó al Juez : tres veces repitió el mismo clamor, PERO NO FUE SALVADO DEL SUFRIMIENTO; no habría sido sabio hacerlo, porque en ese caso la raza humana habría quedado sin esperanza de salvación. Y en la hora culminante de su desamparo volvió a clamar : Mat 27 : 46 : "Cerca de la hora novena, Jesús CLAMÓ a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Allí estaba sobre la cruz, sólo, despojado de todo hasta de la ropa. Pero no se rindió; siguió confiando en las promesas de Dios." Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas CON GRAN CLAMOR Y LÁGRIMAS al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente" (Heb 5 : 7). Otra versión reza, "fue oído y librado de su temor", aunque no de Su agonía.

"Sin embargo, por lo que ven los hombres, parecería que los hijos de Dios tuviesen que sellar pronto su destino con su sangre, como lo hicieron los mártires que los precedieron. Ellos mismos empiezan a temer que el Señor los deje perecer en las manos homicidas de sus enemigos. ES UN TIEMPO DE TERRIBLE AGONÍA. DE DÍA Y DE NOCHE CLAMAN a Dios para que los libre. Los malos triunfan y se oye este grito de burla: ‘¿Dónde está ahora vuestra fe? ¿Por qué no os libra Dios de nuestras manos si sois verdaderamente su pueblo?’ Pero mientras ESOS FIELES CRISTIANOS AGUARDAN, RECUERDAN QUE CUANDO JESÚS ESTABA MURIENDO EN LA CRUZ DEL CALVARIO los sacerdotes y príncipes gritaban en tono de mofa: "A otros salvó, a sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él." (S. Mateo 27: 42.) COMO JACOB, TODOS LUCHAN CON DIOS. Sus semblantes expresan LA AGONÍA DE SUS ALMAS. Están pálidos, pero NO DEJAN DE ORAR CON FERVOR." C. S., 688.

"SU FE NO DECAE SI SUS ORACIONES NO RECIBEN INMEDIATA CONTESTACIÓN. Aunque sufren la ansiedad, el terror y la angustia más desesperantes, NO DEJAN DE ORAR. Echan mano del poder de Dios COMO JACOB SE AFERRÓ AL ÁNGEL; Y DE SUS ALMAS SE EXHALA EL GRITO: "NO TE SOLTARÉ HASTA QUE ME HAYAS BENDECIDO." Ibid, 677.

"Si los hombres tuviesen la visión del cielo, verían compañías de ángeles poderosos en fuerza estacionados en torno de los que HAN GUARDADO LA PALABRA DE LA PACIENCIA de Cristo. Con ternura y simpatía, los ángeles han presenciado la angustia de ellos y han escuchado sus oraciones. Aguardan la orden de su jefe para arrancarlos al peligro. Pero tienen que esperar un poco más. El pueblo de Dios tiene que beber de la copa y ser bautizado con el bautismo. LA MISMA DILACIÓN QUE ES TAN PENOSA PARA ELLOS, ES LA MEJOR RESPUESTA A SUS ORACIONES. Mientras procuran esperar con confianza que el Señor obre, SON INDUCIDOS A EJERCITAR SU FE, ESPERANZA Y PACIENCIA como no lo hicieron durante su experiencia religiosa anterior. SIN EMBARGO, EL TIEMPO DE ANGUSTIA SERÁ ACORTADO por amor de los elegidos. ‘¿Y acaso Dios no defenderá la causa de sus escogidos, que claman a él día y noche? . . . Os digo que defenderá su causa presto.’ (S. Lucas 18: 7, 8, V.M.) EL FIN VENDRÁ MÁS PRONTO DE LO QUE LOS HOMBRES ESPERAN. El trigo será recogido y atado en gavillas para el granero de Dios; la cizaña será amarrada en haces para los fuegos destructores.

"Los centinelas celestiales, fieles a su cometido, siguen vigilando. Por más que un decreto general haya fijado el tiempo en que los observadores de los mandamientos puedan ser muertos, sus enemigos, en algunos casos, se anticiparán al decreto y tratarán de quitarles la vida antes del tiempo fijado. Pero NADIE PUEDE ATRAVESAR EL CORDÓN DE LOS PODEROSOS GUARDIANES COLOCADOS EN TORNO DE CADA FIEL. Algunos son atacados al huir de las ciudades y villas. Pero las espadas levantadas contra ellos se quiebran y caen como si fueran de paja. Otros son defendidos por ángeles en forma de guerreros." Ibid., 688, 689.

8-No debemos rendirnos si Dios nos dice ‘espera". La espera perseverante es siempre una experiencia de crecimiento : Una de las citas recién leídas declara, "MIENTRAS PROCURAN ESPERAR CON CONFIANZA QUE EL SEÑOR OBRE, SON INDUCIDOS A EJERCITAR SU FE, ESPERANZA Y PACIENCIA COMO NO LO HICIERON DURANTE SU EXPERIENCIA RELIGIOSA ANTERIOR." No sereemos librados de penurias, pero "El fin vendrá más pronto de lo que los hombres esperan." Ibid. Satanás inventó la fábula del rapto secreto; es decir, que no habrá tribulación, ni angustia, ni plagas. Esta creencia impide a quienes la acepten desarrollar esa fe, esa clase de paciencia/perseverancia.