Risco de Lei Dominical no Governo Bush: Alarmismo?
Veja o que dizem os jornais:
Noticiário Secular
Ataques contra Bush por el poder que ha concedido a las
iglesias
JAVIER VALENZUELA, Washington
Aplaudido en su primera semana en la Casa Blanca, en la que presentó la
reforma de la enseñanza primaria y recibió el apoyo de Alan Greenspan para su
recorte de impuestos, Bush está siendo criticado en la segunda por una
iniciativa que amenaza la separación entre Estado e Iglesia. Organizaciones que
defienden el laicismo público informaron ayer de que demandarán en los
tribunales el plan de Bush para canalizar a través de iglesias, sinagogas y
mezquitas miles de millones de dólares de ayuda social del Gobierno.
El plan de Bush, presentado el
lunes, es "el mayor ataque a la separación entre Iglesia y Estado
en la historia contemporánea de EE UU", declaró el
reverendo Barry Lynn, director de American United, una organización que
defiende esa separación. |
Cheney saluda al secretario del Tesoro,
Paul O'Neill, en presencia de la esposa de éste,
Nancy, y de Bush (Reuters). |
Bush, según Lynn y muchas otras
voces, pretende crear "una nueva burocracia que aglutine al Gobierno y las
organizaciones religiosas, lo que constituye una violación de la letra y el espíritu
de la Constitución de Estados Unidos".
Bush quiere distribuir parte de los fondos de cinco departamentos
ministeriales de Washington a través de organizaciones religiosas que, según
afirma, ofrecen una multitud de servicios sociales no prestados por organismos públicos
o grupos seculares. Para ello creó el lunes un nuevo departamento de la Casa
Blanca consagrado a esa tarea, dirigido por John Ilulio, profesor de la
Universidad de Pennsylvania. Hoy venderá la idea en un Desayuno Nacional
de Oración.
Discriminación por fe
Pero, como señaló ayer la Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU),
"la gente no tiene por qué ir a la iglesia para recibir ayuda del Gobierno".
Además de amenazar la separación entre
Gobierno y religión, el plan de Bush "establece una discriminación basada
en la fe", advirtió Laura Murphy, directora de ACLU. "Las
iglesias, sinagogas y mezquitas repartirán los fondos federales que reciban
entre sus parroquianos necesitados, sobre la base de criterios confesionales",
señaló. En ese sentido se pronunció la Conferencia de Liderazgo de Derechos
Civiles.
El rechazo se produce entre laicos y
también figuras religiosas. Igual que el reverendo Lynn, director de American
United, el rabino David Saperstein, líder de Centro de Acción Religiosa para
la Reforma del Judaísmo, cree que la idea de Bush es "muy
imprudente". "Significa", dice el rabino, "un apoyo
gubernamental de la religión sin precedentes".
Bush defiende su plan, inscrito en el corazón de su "conservadurismo
con compasión", con esta fórmula: "Estoy convencido de su
constitucionalidad, porque no financia iglesias, sinagogas o mezquitas, sino
programas concretos y positivos de ayuda a la gente necesitada". Pero no lo
vieron ayer así los editoriales de The New York Times y The
Washington Post. El diario
neoyorquino calificó la iniciativa de "una erosión potencialmente
peligrosa de la frontera entre Iglesia y Estado, blindada
constitucionalmente". El de la capital advirtió que "muchas
organizaciones caritativas hacen del evangelismo el centro de su trabajo social;
es precisamente inculcando sentimientos religiosos como apartan a la gente de
las drogas u otros problemas".
La iniciativa de Bush extiende a escala de EE UU una práctica que impulsó
como gobernador de Tejas. En su opinión, las organizaciones religiosas son más
efectivas que las gubernamentales a la hora de lidiar directamente con problemas
como el alcoholismo, las drogas, la maternidad prematura o la violencia juvenil.
Según su argumentación, el Gobierno de EE UU, al igual que los Estados y los
municipios, debe canalizar por razones de eficacia parte de su ayuda social a
través de esas organizaciones.
Fuente: http://www.elpais.es/p/d/20010131/internac/bush.htm
La fe de Bush
GEORGE W. Bush ha abierto la puerta de la financiación estatal y otras
ventajas a los grupos religiosos para que participen plenamente en actividades
de carácter caritativo. Al tiempo, ha creado una Oficina de la Casa Blanca para
Iniciativas Basadas en la Fe y la Comunidad, con un director, John di Iulio, demócrata,
conocido por sus estrechas relaciones con los grupos religiosos
ultraconservadores, que despachará directamente con el presidente. Se abrirán
oficinas similares en otros departamentos para asegurar que los fondos públicos
llegan a esas organizaciones.
El gesto de Bush, en dos de sus primeros decretos como presidente, no es
neutro. Aunque en comparación con Europa los estadounidenses son creyentes en
una aplastante mayoría, siempre se había preservado la separación
constitucional entre el Estado y las iglesias o confesiones religiosas. Su
decisión ha despertado polémica y temores a que, por ejemplo, para recibir
ayuda de una de estas organizaciones se exija la creencia en Dios o pasar por un
adoctrinamiento. Hasta ahora, los tribunales de EE UU se han resistido a
admitir la legalidad de tales servicios de beneficencia condicionados por
exigencias religiosas. Y cabe temer que
algunas de estas organizaciones utilicen estos fondos para hacer proselitismo.
Tampoco todos los grupos religiosos están satisfechos. A algunos les preocupa
que el Estado pueda usar esta puerta para entrometerse en sus actividades.
EE UU es una sociedad civil fuerte. Los servicios sociales voluntarios, en
los que participan más de 90 millones de personas y en los que ya colaboran
muchas organizaciones confesionales, representan un 6% del PIB. Pero es de temer
que en ese tercer sector las organizaciones religiosas se vean
favorecidas. Bush pretende aplicar importantes exenciones fiscales a las
donaciones que vayan para estos fines, lo que puede detraer fondos de las ONG no
religiosas o del potente sector de las fundaciones.
Los decretos de Bush y las propuestas legislativas que han de acompañarles
son la primera medida clara de ese "conservadurismo compasivo" que ha
defendido en su campaña, y que constituye, en cierto modo, una reforma sui géneris
de los sistemas de bienestar. Aunque al presentarlos Bush estuviera rodeado de
representantes de diversas confesiones religiosas, estos
decretos pueden también considerarse como un primer favor a esa ultraderecha
cristiana que ha marcado a los republicanos en los últimos años, y ha
sido un apoyo fundamental de Bush en su carrera a la Casa Blanca. Su anuncio
anterior de que no financiará con dinero federal a las ONG u organizaciones
internacionales que promuevan el aborto, va en esa misma dirección.
Bush había elegido la reforma de la educación como primera propuesta
legislativa, que incorpora algunos de los deseos de los demócratas. Era una
bandera para la integración. Con los
decretos para facilitar la labor caritativa y de beneficencia de los grupos
"basados en la fe" ha dado un bandazo. Es previsible que sigan otros.
Fuente: http://www.elpais.es/p/d/20010131/opinion/edi2.htm
Noticiário Católico
Bush presenta proyectos a comunidad católica
WASHINGTON DC, 3 Feb. 01 (ACI).- El Presidente George W. Bush se reunió esta
semana con un grupo de obispos, sacerdotes y religiosas para presentar y
discutir sus planes sobre el financiamiento federal de programas
emprendidos por comunidades religiosas, aumentar la deducción tributaria a las
donaciones y los proyectos de bonos para favorecer la educación privada.
Entre los asistentes a la cita se encuentran el Cardenal Edward Egan,
Arzobispo de Nueva York; Mons. John Favalora, Arzobispo de Miami; Mons. Charles
Chaput, Arzobispo de Denver; y Mons. Paul Loverde, Obispo de Arlington.
Bush estuvo acompañado de tres miembros de su gabinete: Mel Martinez,
Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano; Rod Paige, Secretario de Educación;
y Elaine Chao, Secretaria de Trabajo.
A principios de esta semana, Bush abrió oficialmente la Oficina de la Casa
Blanca para Iniciativas Comunitarias y de Origen Religioso para coordinar sus
planes de reforzar los servicios sociales ofrecidos por las comunidades
religiosas.
En la cita, Bush reconoció ante los participantes que hay muchos
republicanos a los que no les gusta la idea de los bonos educativos. "Ellos
provienen de suburbios adinerados que temen irritar el movimiento de la escuela
pública porque sus escuelas son buenas", indicó.
Bush también comparó la controversia sobre su plan de favorecer el trabajo
de las comunidades religiosas con la reacción ante el tema del aborto. "Creo
que hay cierto prejuicio construido contra mi posición en ambos temas",
dijo.
http://www.aciprensa.com/notic2001/febrero/notic1170.htm
Bush propone aumentar reducción fiscal en donaciones a grupos religiosos
WASHINGTON DC, 2 Feb. 01 (ACI).- El Presidente estadounidense George W. Bush
propuso esta semana aumentar las deducciones tributarias a los
contribuyentes que hagan donaciones a grupos religiosos como parte de su
proyecto para reforzar el papel de las organizaciones religiosas en la provisión
de servicios sociales.
Bush, visitando una escuela en el centro de Washington, esgrimió su
propuesta para asegurar que los grupos religiosos tengan las mismas
posibilidades que otras entidades para acceder a los programas federales en
su trabajo con los alcohólicos, desvalidos, pobres y drogadicción.
"Hay mucha gente necesitada", afirmó Bush. "Lo bueno es que
hay mucha gente dispuesta a servir y ésa es una fortaleza de nuestra nación",
agregó.
Bush propuso extender a todos los contribuyentes la deducción
tributaria caritativa federal, que permite a la personas deducir del pago de
impuestos el dinero dado en donación a determinadas organizaciones.
Su plan permitiría a los 80 millones de personas que usan la deducción
standard, deducir por sus donativos a obras caritativas.
Asimismo, propuso elevar el monto de las deducciones corporativas. Las
corporaciones permitirían conceder donaciones caritativas hasta el 15 por
ciento de sus ingresos fiscales, en vez del 10 por ciento señalado por la
ley vigente.
Además, crearía un "fondo de compasión capital" que unirá las
donaciones individuales con dólares federales a favor de una mayor asistencia técnica
para las comunidades pequeñas y las obras de caridad religiosas.
George W. Bush en el Desayuno
Nacional de Oración
Asegura que sus propuestas respetan la separación Iglesia-Estado
WASHINGTON, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- El
presidente de Estados Unidos George W. Bush afirmó esta mañana en un encuentro
con líderes religiosos que «la discriminación contra las instituciones
religiosas por el simple hecho de que son religiosas tiene que terminar».
Al participar en el Desayuno Nacional de Oración, una cita tradicional que no
se pierde ninguno de los presidentes de Estados Unidos, Bush promovió una serie
de iniciativas que pretenden promover la acción caritativa y social de las
instituciones religiosas permitiéndoles utilizar ayudas distribuidas con este
objetivo por el Estado.
Asimismo, Bush propuso exenciones fiscales con el objetivo de alentar los
donativos con objetivos caritativos.
«El gobierno no puede ser sustituido por la caridad, pero puede dar la
bienvenida a las instituciones caritativas como socios en lugar de sentirlas
como rivales», afirmó.
Según el presidente republicano, la fe religiosa está profundamente arraigada
en Estados Unidos. «Nuestro país ha reconocido la contribución de la fe.
Nosotros no imponemos ninguna religión. Damos la bienvenida a todas las
religiones. Nosotros no prescribimos la oración. Nosotros damos la bienvenida a
la oración. Esta ha sido la tradición de nuestra nación y será el criterio
de mi administración».
Ante las críticas que ha recibido en los últimos días de violar la separación
entre la Iglesia y el Estado, Bush, metodista practicante, respondió en el
encuentro que «un presidente de Estados Unidos está al servicio de toda fe y
al servicio de aquellos que no tienen fe para nada. Yo me he dado cuenta de que
mi fe me ayuda a ponerme al servicio de la gente».
El Desayuno Nacional de Oración es un encuentro que se celebra desde 1952,
cuando un grupo de abogados se congregaron para rezar por el nuevo presidente
Eisenhower y su gobierno. -- ZS01020110
PAPA: OS CRISTÃOS UNIDOS PARA DERROTAR A VIOLÊNCIA
25/01/2001 22:50
Cidade do Vaticano, 25 jan (SN) - Paz e ecumenismo. Um binômio cada vez
mais forte nas palavras do Papa. João Paulo II voltou a falar destes dois temas
na basílica romana de São Paulo fora dos Muros, onde encontrou durante uma
celebração ecumênica da Palavra os representantes de outras comunidades cristãs,
no encerramento da Semana de Orações pela Unidade dos Cristãos.
A celebração ecumênica, que teve início por volta das 11h00 de Roma, foi
presidida pelo próprio Papa, enquanto
as outras Igrejas eram representadas por 23 delegações das Igrejas ortodoxas,
da Comunidade anglicana, da Federação Luterana Mundial e outras confissões
evangélicas. Um encontro de oração que deixou claro a separação
entre os cristãos, com a exclusão da celebração eucarística, mas que
aconteceu num clima de silêncio e oração.
Após o rito, o Papa almoçou com as delegações e os monges benetidinos da
abadia que se encontra ao lado da basílica. Mas o
tema da unidade dos cristãos continua para o Santo Padre um objetivo a ser
buscado sem descanço, e o novo ano, disse ele em sua homilia, poderia ser
"um tempo muito propício para testemunharmos juntos"a fé comum em
Cristo.
O papa falou de "sinais animadores", citando a celebração da
Ressurreição de Cristo, que neste ano vai cair no mesmo dia para todos os
cristãos. "Isto poderia nos animar a encontrar - disse João Paulo II
dirigindo-se às delegações das outras confissões - um consenso para fixarmos
uma data comum para esta festa".
Uma vitória sobre a morte e o ódio, a de Cristo ressuscitado, sublinhou o
Pontífice romano que inspirou também o
Conselho Ecumênico das Igrejas (o órgão que reúne todas as confissões cristãs)
"a dedicar os próximos 10 anos a derrotar a violência". Mas o
Papa também manifestou sua "esperança" pelas próximas viagens à Síria
e Ucrânia e seu desejo que estas "constribuam à reconciliação e à paz
entre os cristãos. Mais uma vez - disse ainda o Santo Padre - vou ser
peregrino, caminhado pelas estradas do mundo para testemunhar Cristo, caminho,
verdade e vida".
http://noticias.msmt.org.br/ultimasnoticias/index.php3?data2=20010125225029
El Consejo Mundial de las Iglesias
lanza la década contra la violencia
Ceremonia oficial en Berlín
BERLIN, 6 feb 2001 (ZENIT.org).- El domingo
pasado se inauguró solemnemente en la capital de Alemania la «Década por la
superación de la violencia», patrocinada por el Consejo Mundial de las
Iglesias (CMI).
Se trata de un compromiso conjunto de las Iglesias y comunidades cristianas que
componen esta institución ecuménica por seguir resanando las heridas de la
división y construyendo nuevos senderos a la paz. El símbolo adoptado para su
lanzamiento fue la ciudad de Berlín, capital del reencuentro entre el Este y el
Oeste, tras la caída del «muro de la vergüenza».
El Consejo Mundial de Iglesias es una comunidad de 342 iglesias, procedentes de
más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las
tradiciones cristianas. La Iglesia católica no es miembro pero mantiene
relaciones de cooperación.
La celebración religiosa tuvo como escenario otro símbolo: la «Iglesia de la
Rememoración», en el corazón de Berlín Oeste, horadada por las bombas y
cuyas ruinas han sido mantenidas, como testigos de la destrucción que traen la
guerra y el totalitarismo.
El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al
frente está su secretario general, Konrad Raiser, de la Iglesia evangélica de
Alemania.
En el curso de la ceremonia, los representantes de las diferentes confesiones
cristianas hicieron un llamamiento conjunto: «La década está abierta a todos
los hombres y mujeres de buena voluntad, con el fin de que no se resignen ante
la violencia destructiva; se pregunten con valor en qué medida las propias
palabras y las propias acciones animan el potencial de violencia; den juntos una
señal en las comunidades, en los movimientos, en los grupos, en favor de una
convivencia no violenta; prueben métodos y vías para resolver los conflictos
de modo no violento; y se comprometan activamente en favor de la paz, el diálogo
intercultural y la comprensión entre pueblos».
Este llamamiento fue precedido de una primera acción concreta: el sábado por
la noche tuvo lugar una vigilia de oración en memoria de los niños, víctimas
inocentes de la violencia de los adultos.
«Queremos recordar --explican en un documento los organizadores de la Década--
los sufrimientos de los miembros más inocentes y débiles de nuestra sociedad
que, sin culpa, se encontraron en medio de conflictos armados, o víctimas de
abusos, miseria, enfermedad y hambre».
Ahora, lanzado el desafío, cada Iglesia miembro del Consejo Mundial de las
Iglesias, está llamada a colaborar.
El comité de redacción del documento de base para la celebración de la Semana
de Mundial de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año, formado por
teólogos ortodoxos de varias confesiones cristianas, incluidos católicos,
ofrecían su apoyo a la iniciativa del Consejo de lanzar la Década para superar
la violencia, así como a la petición de Juan Pablo II de condonar la deuda de
los países en vías de desarrollo. Dos gesto para que avance la cooperación
entre los cristianos, decían los teólogos. - ZS01020603
PAPA: NADA DE VISÕES APOCALÍPTICAS OU DE INDIFERENÇA
31/01/2001 11:08
Cidade do Vaticano, 31 jan (SN) - Os
cristãos devem se opor "à tentação daqueles que anunciam cenários
apocalípticos para a chegada do reino de Deus e daqueles que fecham os
olhos cansados pelo sono da indiferença", porque a estes Cristo
responde com "a vinda sem barulho de novos céus e de uma terra nova".
É o que disse o Papa encontrando os fiéis na audiência geral, hoje de
manhã, no Vaticano.
O Santo Padre falou, durante a tradicional audiência desta quarta-feira,
sobre o tema, inspirado na Segunda Carta de São Pedro, da perspectiva de
"novos céus e nova terra", "inaugurada com a ressurreição de
Cristo" e com a derrota da morte. "Certamente é uma perspectiva de fé
que às vezes pode sofrer a tentação da dúvida, no homem que vive na história
sob o peso do mal, das contradições e da morte", sublinhou o Pontífice,
que porém criticou "a atitude desanimada daqueles que renunciam a todo
compromisso em relação à história e à tranformação do mundo",
convencidos que nada poderá mudar, que todo esforço vai dar em nada, que Deus
está ausente e por nada interessado neste pontinho do universo que é a
terra".
"Com esta idéia - sublinhou joão Paulo II - muitos homens e mulheres
estão sentados à beira da história, sem nenhuma confiança, indiferentes a
tudo, incapazes de lutar e esperar". Uma atitude esta, concluiu o Papa, que
não corresponde certamente à visão cristã da vida, marcada por um "Deus
que entrou nos eventos humanos e na história e vai caminhando silenciosamente,
atendendo com paciência a humanidade com seus atrasos e suas contradições".
http://noticias.msmt.org.br/ultimasnoticias/index.php3?data2=20010131110811
Juan Pablo II: La música sagrada
impulsa el camino ecuménico
Interviene en un congreso en presencia de cristianos de otras confesiones
CIUDAD DEL VATICANO, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).-
La música sagrada puede ser un instrumento para que los cristianos avancen
hacia la unidad plena. Lo constató el pasado 27 de enero Juan Pablo II al
encontrarse con los participantes en el Congreso Internacional de Música Sacra,
organizado en el Vaticano.
Este encuentro, organizado por el Consejo Pontificio para la Cultura, el
Instituto Pontificio de Música Sacra y el Teatro de la Opera de Roma, reunió a
compositores músicos, especialistas en liturgia y canto sagrado de todo el
mundo.
En su intervención, el Papa saludó particularmente a los representantes del
Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, del Patriarcado de la Iglesia ortodoxa
rusa y de la federación luterana mundial, cuya presencia --añadió
textualmente el Papa-- «es un llamamiento para poner en común nuestros tesoros
musicales, que nos permiten avanzar en el camino de la unidad a través de la
oración, que encuentra una de sus más bellas expresiones en nuestros
patrimonios culturales y espirituales».
Entre los presentes se encontraban también presentes representantes de la
comunidad judía quienes aportaron su experiencia específica a los
especialistas de la música sagrada cristiana. -- ZS01020209
PAPA FALA DA IGREJA, ESPOSA, QUE SE ENFEITA PARA SEU ESPOSO
07/02/2001 09:04
Cidade do Vaticano, 07 fev (SN) - João Paulo II encontrou-se na manhã de hoje
com várias centenas de fiéis na Saula Paulo VI, na costumeira audiência geral
das quartas-feiras. O tema que desenvolveu foi "A Igreja, esposa do
Cordeiro, enfeitada para seu Esposo", aludindo ao texto do livro do
Apocalipse 21, 1-3. No final, o Santo Padre rezou a oração do Pai Nosso e deu
sua bênção com todos os bispos presentes.
Eis o resumo que o própio Papa leu em língua portuguesa:
«Caríssimos Irmãos e Irmãs: A Igreja, qual Esposa «prometida a um único
esposo», «toda gloriosa, sem mácula, sem ruga, sem qualquer outro defeito
semelhante, mas santa e irrepreensível» (Ef 5, 27) é amada por Cristo, e
reflete a comunidade eclesial, «a filha de Sião», «ornada como uma esposa se
enfeita para o esposo» (Ap 21,2). Ser amada por Cristo e amá-Lo com amor
esponsal é constitutivo do mistério da Igreja. Deve ela, portanto, deixar
transparecer aquele amor supremo, recordando à humanidade que jamais será
esquecida e privada daquele amou com o qual Cristo entregou a própria vida por
nós (cf. 1Jo 3,16).
Ao grupo de visitantes vindos de Portugal e a todos os demais peregrinos de língua
portuguesa, como penhor de abundantes dons divinos que sirvam de estímulo para
a sua vida cristã, concedo benevolamente minha Bênção Apostólica».
http://noticias.msmt.org.br/ultimasnoticias/index.php3?data2=20010207090453
La globalización necesita una
institución para orientar la economía
Jacques Delors, en un congreso del PIME sobre deuda y justicia en Milán
MILAN, 4 febrero 2001 (ZENIT.org).- Hay que
dar vida a una institución capaz de gobernar la economía sin leyes. La
propuesta es novedosa y es posible que se abra camino porque Jacques Delors,
desde su experiencia de ex presidente de la Comisión europea, tiene un
observatorio privilegiado del panorama de la globalización.
Delors, uno de los grandes exponentes
del socialismo francés, católico, ha pedido la creación de un consejo de
seguridad económico, una especie de «Naciones Unidas» que ofrezca una
plataforma para dar voz a los países más débiles y que equilibre la
estructura «piramidal» de la actual organización de Naciones Unidas y los «fuertes»
de la economía internacional.
El ex presidente de la Comisión europea, Jacques Delors, hizo su propuesta
desde la tribuna del congreso «En deuda de justicia», promovido ayer en Milán
por la Comisión eclesial italiana para la reducción de la deuda externa y el
Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME).
El objetivo de Delors consiste en tratar de gobernar una globalización que amplía
cada día más la brecha entre países fuertes y débiles económicamente.
En los últimos 20 años, recuerda, la deuda de los países pobres se ha
multiplicado por cuatro. Un aumento en espiral que se lleva consigo las vidas de
millones de seres humanos y pone en juego la estabilidad, el futuro y la
seguridad del planeta.
Delors ha optado, este año, por no participar en el Foro Económico de Davos.
Ha explicado con ironía, al margen del encuentro de Milán, que la razón de su
ausencia está en que, en el escenario donde se reúne el «Gotha» económico
del planeta, «me he sentido como aquellos predicadores del oeste americano que
entraban con la Biblia en los salones (el famoso «saloom»), mientras en torno
suyo todos los clientes seguían bebiendo, con sus queridas del brazo».
«Asistimos a una pérdida de
legitimidad de los actores económicos clásicos --aclara--. De aquí la
urgencia de un Consejo de Seguridad económico que contemple la presencia de
representantes de los diversos estados al máximo nivel, con el fin de poder
reformular las reglas del juego. Admitiendo en su interior a los países
en vías de desarrollo, los pondría en situación de responsabilidad y no sólo
en condición de asistidos».
«La pobreza --dijo en la ponencia-- no disminuye, más bien aumenta, incluso en
los países ricos». Pero se puede luchar contra la pobreza. Con realismo:
sabiendo que no hay una receta. También con campañas, como la de la
Conferencia Episcopal italiana (que busca comprar deuda de los países pobres a
condición de que éstos inviertan en salud y educación) o la internacional «Jubilee
2000», apoyada por Juan Pablo II.
Pero estas campañas, añade, no deben hacer olvidar que la eliminación del
lastre de la deuda es sólo un primer paso hacia una meta más comprometida: la
construcción de un desarrollo más humano para todos.
En este sentido, las instituciones internacionales, según Delors, están
cambiando de postura. El año pasado, se diseñaron medidas para que 22 de los
41 países más endeudados puedan gozar de una promesa de cancelación de la
deuda, aunque hasta hoy sólo Uganda se ha podido beneficiar de la remisión
total.
Se ha comprendido, siguió diciendo Delors, que la lucha contra la pobreza no es
sólo una cuestión contable. Para explicarse citó al presidente del Banco
Mundial, James D. Wolfenhson, que en octubre de 1998, dijo: «El desarrollo no
es simplemente una cuestión de ajuste, de balances que hay que resanar, o de
remedios de tecnócratas».
Y, ante un auditorio joven y en el que destacaban las preguntas sobre el llamado
«pueblo de Seattle» (el movimiento internacional de organizaciones de los más
variopinto que corre por el planeta para manifestar su desacuerdo), Delors
responde: «En esta batalla es indispensable el papel de la sociedad civil.
Rebelarse contra el actual desequilibrio internacional es sacrosanto. Pero
rompiendo escaparates no se construye una alternativa. Es tiempo de propuestas».
Por eso insiste en que hay que pensar en una nueva reunión, como en Bretton
Woods, que devuelva al mundo instituciones internacionales más atentas («si no
se tiene en cuenta la peculiaridad de las situaciones, se corre el riesgo de
hacer morir a los pacientes, una vez curados»).
Sobre todo, hay que estudiar nuevos métodos para crear riqueza y criterios más
igualitarios para repartirla: «Hacer crecer la tarta no sirve para nada si
luego las porciones más grandes van siempre a los mismos».
Delors, no se quedó en propuestas, constató también los signos positivos
actuales: «Además de Italia, en cuando a la reducción de la deuda se han
movido Gran Bretaña y Estados Unidos; Noruega, Suecia y Australia han decidido
cancelar totalmente la propia deuda bilateral hacia los países en vías de
desarrollo; Canadá y Francia están caminando en la misma dirección».
Pero Delors considera que si no hay un golpe de timón, sobre todo de tipo
cultural, no tendremos políticas que pongan en el cetro a la persona, con sus
necesidades. Hay que privilegiar, concluyó, los campos de la sanidad y de la
escuela. -- ZS01020404
Francia prepara una nueva ley sobre
grupos sectarios
La Iglesia católica hace sus propuestas
PARIS, 31 enero 2001 (ZENIT.org).- Francia
se prepara a aprobar una ley que prevé el delito de «manipulación mental»
para afrontar el así llamado problema de las «sectas».
Se trata de un problema, que algunos querrían incluir en el Código Penal como
delito de «control mental», que crea grandes dificultades a los legisladores
europeos. Es difícil incluso encontrar un término que ponga de acuerdo a
todos. Algunos expertos consideran que el término secta debería ser sustituido
por «grupo destructivo». Cada país ha tenido que afrontar el fenómeno en
manera diversa, según la gravedad del problema.
La Iglesia católica en Francia ha expresado sus reparos a la nueva norma porque
ve en ella un peligro potencial que, en manos de quienes deben hacer justicia,
podría ser usada no sólo contra las llamadas «sectas» sino para reprimir la
libertad de pensamiento y de creencia religiosa.
Según monseñor Jean Vernette (NO ES OBISPO), secretario del servicio pastoral
de la Iglesia en Francia que se ocupa del fenómeno de las sectas y las nuevas
creencias, las leyes francesas actuales bastan para hacer frente a la manipulación
de estos grupos. En cambio, propone que se cree una auténtica colaboración
entre las asociaciones de las víctimas, las autoridades políticas y
judiciales, psicólogos y sociólogos, religiones y grupos de reflexión.
Si se aprueba la nueva ley en Francia se dará oídos a una antigua reivindicación
de las asociaciones de padres, sobre todo alemanes y españoles, afectados por
estos grupos destructivos. También son favorables a la medida las asociaciones
«de desprogramación», equipos de psicólogos, educadores y expertos, que
ayudan a la persona a recuperar su identidad, borrada por la manipulación
ejercida sobre ella.
Lo difícil para los legisladores es demostrar el delito. Se requeriría un
informe psicológico o psiquiátrico previo y uno posterior para establecer los
daños causados por la llamada «secta». Pero ¿qué persona puede prever que
un día ella será atrapada por uno de estos grupos y que, por tanto, necesita
hacerse un examen médico sobre su salud mental?
Monseñor Vernette ha presentado sus propuestas en un documento que pone en
guardia sobre las sectas y aporta un pensamiento y una acción pastoral
concreta. Conoce bien la acción de los Moon, Krishna, Niños de Dios, Iglesia
de la Cienciología, etc. desde que, en 1968, comenzó a estudiarlos cuando era
responsable nacional del catecumenado de adultos. Hoy, en dos tercios de las diócesis
francesas, hay un delegado del servicio de «Pastoral, sectas y nuevas creencias»,
que él dirige.
El experto eclesial expresa sus temores sobre la nueva ley en declaraciones
concedidas al diario «Avvenire» de hoy: «Hace tan sólo unos días --dice--,
los representantes de las grandes religiones han sido invitados por fin por los
parlamentarios a expresar su opinión sobre las sectas. Entonces manifesté mis
dudas sobre el texto de la ley que puede prestarse a muchos equívocos. Ciertas
prácticas en uso en la Iglesia católica podrían acabar por ser asimiladas
como formas de manipulación. Pienso en los votos religiosos, en prácticas ascéticas
como el ayuno, la vela nocturna en los monasterios...».
Ciertamente en su documento, el sacerdote francés reconoce el peligro sectario
incluso dentro de la propia Iglesia católica. «Como en todo grupo de personas,
también en la Iglesia se pueden dar casos de este tipo --explica monseñor
Vernette--. Para evitarlos y reconocerlos está el Código de Derecho Canónico.
Se podrían verificar, como hipótesis digo, en un monasterio donde el abad
influyera de modo indebido en el "fuero interno" de los nuevos
novicios. Ciertas deformaciones se producen más fácilmente en las comunidades
cerradas».
A nivel europeo, Vernette considera que algunas naciones están más expuestas a
este peligro. «Los países del Este --opina-- que hace ocho o nueve años se
han liberado de los regímenes comunistas, se han encontrado con un gran vacío
espiritual del que se han aprovechado grupos religiosos de todo tipo venidos de
Oriente y de Estados Unidos. Por esto se han organizado recientemente dos
conferencias internacionales en Viena, la última hace dos años, justamente
sobre el problema de las sectas en los países del Este».
Ahora bien, concluye, si bien «las derivaciones sectarias pueden aparecer en
cualquier grupo, son una deformación del funcionamiento de la colectividad y no
tienen nada que ver con la fe. Se trata de dinámica de grupo y no de teología».
-- ZS01013101
La historia de la Carta Ecuménica, una
base para el diálogo
Veinticuatro compromisos hacia la armonía entre hermanos
ROMA, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- La Carta
Ecuménica tiene su origen en una recomendación surgida en la Asamblea Ecuménica
de Graz (Austria) en 1997.
Ante las dificultades surgidas en el diálogo ecuménico, se sugería en aquella
ocasión redactar un documento que contuviera los derechos y deberes ecuménicos
fundamentales para de ahí deducir «una serie de directivas, reglas y criterios
que puedan ayudar a las Iglesias, a sus responsables y a todos su miembros a
distinguir entre proselitismo y testimonio cristiano, así como entre
fundamentalismo y auténtica fidelidad a la fe y a configurar, por último, en
espíritu ecuménico, las relaciones entre las Iglesias mayoritarias y las
Iglesias minoritarias».
En febrero de 1998, durante el encuentro de la comisión conjunta del Consejo de
las Conferencias Episcopales Europeas católicas (CCEE) y de la Conferencia de
las Iglesias Europeas (KEK), en Roma, se asumió el proyecto de redactar una
Carta Ecuménica. Inmediatamente después, un grupo ecuménico se puso al
trabajo de redacción.
En abril de 99, se mantuvo una reunión ampliada a 40 expertos de cuyo estudio
surgió el primer borrador de la Carta. En julio del mismo año, este borrador
fue enviado a todos los miembros de las dos instituciones, la CCEE y la KEK,
para que hicieran sus observaciones. Este proceso duró hasta septiembre de
2000.
El segundo borrador ha sido estudiado del 26 al 29 de enero en Oporto (Portugal)
por la comisión conjunta. Allí ha sido objeto de algunas modificaciones antes
de recibir luz verde de todas las confesiones cristianas representadas.
Se trata de un sí definitivo. En la Asamblea Ecuménica de Estrasburgo, que se
celebrará en abril con las características del encuentro de Graz, habrá una
ceremonia para celebrar el acuerdo sobre la Carta Ecuménica, que será firmada
por el metropolitano Jérémie, del Patriarcado Ecuménico, y el cardenal
Miloslav Vlk, arzobispo de Praga, presidentes de la KEK y del CCEE
respectivamente.
El valor simbólico de este festejo conjunto está en que es el primer acuerdo
ecuménico del nuevo milenio en el ámbito continental europeo. Y coincidirá
con la celebración común de la Pascua que, por una providencial coincidencia
de los calendarios, este año todos los cristianos celebrarán el 15 de abril.
En la agenda de Estrasburgo, ocuparán un lugar importante los jóvenes. Además
de 120 «representantes» enviados por las Iglesias, participarán otros 120 jóvenes
de todas las confesiones cristianas europeas. --
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Europa: Acuerdo sobre la «Carta Ecuménica»
europea
Firmado entre representantes católicos y de otras Iglesias y comunidades
ROMA, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- Los dos máximos
organismos de diálogo ecuménico que representan a las Iglesias cristianas
europeas han llegado un acuerdo sobre el texto de la «Carta Ecuménica», el
documento que trazas las líneas de orientación para la cooperación entre
ellas.
El anuncio ha sido hecho en Oporto, donde el lunes pasado concluyó un encuentro
de la comisión conjunta del Consejo
de las Conferencias Episcopales Europeas católicas (CCEE) y de la Conferencia
de las Iglesias Europeas (KEK). Este último organismo reúne a diversas
Iglesias y comunidades ortodoxas protestantes y a la comunión anglicana.
En un comunicado conjunto, hecho público ayer por el CCEE y la KEK, se dice que
el documento será firmado, y dado a conocer el próximo 22 de abril en
Estrasburgo, por parte de los presidentes de los dos organismos, el
metropolitano Jérémie, del Patriarcado Ecuménico, y el cardenal Miloslav Vlk,
arzobispo de Praga.
De este modo, se pondrá broche de oro al encuentro ecuménico europeo que se
celebrará en la ciudad alsaciana, del 17 al 22 de abril próximos. Se trata de
la cita ecuménica más importante en el viejo continente en los últimos cuatro
años.
En Oporto, se ha superado el obstáculo más importante para la aprobación del
documento. Dentro de la KEK, era difícil para algunas confesiones aceptar que
lo decidido por un organismo ecuménico tuviera obligatoriedad para cada de una
de las Iglesias. Es un problema delicado, ligado a la identidad propia de cada
confesión.
La solución ha llegado con el acuerdo de otorgar al texto la categoría de «texto
base» del que, luego, cada Iglesia, hará la aplicación oportuna, según su
propio contexto.
Se dice en la introducción del documento, según ha explicado al diario Avvenire
el padre Aldo Giordano, secretario del CCEE, que esta Carta no tiene autoridad
teológica, dogmática o jurídica. Ahora bien, añade, esto no significa que no
tengan valor los compromisos que contiene.
«Cada uno --explica el padre Giordano-- los recibirá y adaptará a la propia
situación, quizá incluso confrontándose, en el ámbito local, con las otras
confesiones cristianas presentes en el propio territorio».
El texto no ha sido dado a conocer pero se sabe que la estructura fundamental
corresponde al primer borrador que se publicó en el sitio Internet de la
Conferencia Episcopal de Suiza CCEE (http://www.kath.ch/ccee/).
Además de desatar un nudo importante en el diálogo, como ha sido el texto de
la Carta, la comisión conjunta de Oporto a afrontado otros temas relacionados
con el diálogo entre los cristianos en Europa.
En especial, el encuentro ha sido la ocasión para hacer una reflexión más
serena sobre la declaración «Dominus Iesus». En el comunicado, los dos
organismos reconocen «la necesidad de hacer una lectura atenta, profunda y
teniendo en cuenta el debido contexto». Asimismo invitan a profundizar en la
relación entre «Iglesia una y muchas Iglesias». --
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