Informe Sobre Hope International y Grupos Asociados

Introducción. - Como resultado de preocupaciones manifestadas por el Presidente de la Conferencia General, Robert S. Folkenberg y varios presidentes de División, el Comité Administrativo de la Conferencia General (CACG), estableció a comienzos de 1998, un comité ad hoc para entrevistarse con el liderazgo de Hope International, que son publicadores de "Nuestro Firme Fundamento", y otros dos grupos privados como Hartland Institute, con sede en los Estados Unidos, y Ministerios Remanentes, con sede en Australia.

La comisión, compuesta por catedráticos del Comité de Estudios Bíblicos de la Conferencia General, administradores de la Conferencia General, e instructores del Seminario de Andrews University, desarrollaron un cuestionario de 20 preguntas el cual se constituyó en la base de sus investigaciones y apreciaciones. Los líderes de Hope International y de sus grupos Asociados, aceptaron la invitación del Comité, para responder a las preguntas. Ellos se encontraron con el grupo de la Conferencia General en dos ocasiones, durante tres días y medio. El siguiente Informe constituye la evaluación del Comité a sus respuestas, tanto escritas como verbales, y la evaluación de los resultados de la investigación hecha por individuos contratados específicamente para estudiar la teología y la metodología de Hope International y Asociados.

El CACG recibió las conclusiones del Comité ad hoc el 25 de Abril del 2000, y a la luz de las preguntas suscitadas por miembros de iglesia en general a través de los años, votaron compartir esta información con la Iglesia mundial.

Todos concordamos que Cristo es la Cabeza de la Iglesia. Así como escribió Ellen White: "Nada en este mundo es tan querido para Dios como Su Iglesia. Nada es guardado por Él con tan celoso cuidado" (TM:42) "En este mundo no hay ninguna cosa que sea tan cara para Dios como su iglesia. Con cuidado celoso protege a los que le buscan" (2 Mensajes Selectos:458). Pero la Iglesia está formada por mortales en constante necesidad de Su presencia y guía.

Por estas razones hay una gran necesidad de un reavivamiento y de una reforma en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a medida que enfrenta el último capítulo de la gran controversia. Nadie cuestionará la importancia de que administradores de la iglesia, pastores, profesores y laicos se vean involucrados personalmente en el desafío de estimular a toda la Iglesia nuevamente a la pureza de la fe y del estilo de vida cristiano, tal como se encuentran en las Escrituras. Un reavivamiento así es categóricamente indispensable para el cumplimiento efectivo de la misión de la Iglesia. Nuestro mensaje y nuestra misión deberían ser constantemente reafirmados a través de la voz y de la acción hasta que la gloria del Señor sea revelada a través de todo el mundo por un pueblo que está entregado totalmente a Jesucristo como Salvador y Señor.

Por eso, el énfasis en un reavivamiento y en una reforma, tal cual lo encontramos en el mensaje de Hope International, Hartland Institute, y Ministerios Remanentes (desde aquí en adelante referidos como Hope International y Asociados) es bienvenido. Aun más, observamos en conversaciones con Hope International y Asociados que ellos afirman concordar con muchos de los más importantes elementos de la fe Adventista del Séptimo Día.

Sin embargo, el método que ellos han utilizado para expresar sus preocupaciones, ha resultado en lo que muchos perciben como un espíritu crítico constante dirigido contra la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que es el cuerpo de Cristo, la Iglesia Remanente. El efecto de esta metodología es una descripción desalentadora de la Iglesia sumida en un estado de apostasía.

Después de haber estudiado sus materiales y de habernos encontrado con sus líderes, tenemos algunas preocupaciones muy serias en relación con la naturaleza y propósito de Hope International y Asociados.

De acuerdo con Hope International y Asociados, decir que hay apostasía en la Iglesia Adventista del Séptimo Día es una declaración incompleta. ¡La Iglesia misma está en apostasía! Por ello la condición de la Iglesia es peor que la de cualquier otro cuerpo religioso que forma parte de la Babilonia de los últimos días. Ellos no quieren tildar abiertamente a la Iglesia Adventista del Séptimo Día como Babilonia, debido a las diversas ocasiones en las cuales Ellen White se opuso a aquellos que hicieron tales acusaciones. Pero ellos han encontrado un camino para soslayar sus consejos, acusando a la Iglesia de estar en apostasía. No hemos encontrado un único caso donde Ellen White o el libro de Apocalipsis acusen al pueblo remanente de Dios como estando en apostasía. Es esta acusación contra la Iglesia que mantiene a Hope International y Asociados vivos.

Si la Iglesia está en apostasía, no tiene razón para existir y el Señor tiene que levantar una nueva iglesia como Su instrumento para estos días. Hope International y Asociados se ven a sí mismos como portavoces de aquellos que perciben que la Iglesia está en apostasía, y creen que tienen un mandato divino para catalogar y publicar esta apostasía y llamar a la Iglesia al arrepentimiento. Aun cuando reconocemos que hay apostasía en la Iglesia – el propio Jesús reconoció la coexistencia del trigo y de la cizaña en la Iglesia – rechazamos la descarada e irresponsable acusación de que la Iglesia Remanente de Dios está en apostasía. Su definición de apostasía como siendo "cualquier desviación de la verdad de Dios o de una práctica cristiana ordenada" no se encuentra en la Biblia o en los escritos de Ellen White.

Nuestra clara impresión es que Hope International y Asociados creen que la Iglesia está compuesta tanto de un sistema organizado de administración como de un ministerio paralelo de sostén propio, independiente del sistema organizado. Entendemos que su posición es, que como ministros de sostén propio divinamente seleccionados, no están aceptando constreñidos por las decisiones de la Iglesia mundial. Ellos usan este modelo de organización de iglesia para justificar sus actividades. Un entendimiento tal de la Iglesia no tiene ningún apoyo bíblico y no se encuentra en los escritos de Ellen White. Aun cuando entendemos que existe la necesidad de ministros de sostén propio dentro de la Iglesia, vemos que Hope International y Asociados tienen estructuras organizacionales paralelas y que actúan en forma crítica, con relación a la organización oficial de la Iglesia. Podemos ver una confirmación de este punto de vista en las siguientes características de sus organizaciones:

Aun cuando afirman decididamente su apoyo a las Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día, Hope International y Asociados parecen tener algunas reservas en relación con algunas de ellas. Una de esas reservas está relacionada con el "Hijo" (Número 4). En este caso particular han tomado una posición diferente de aquella que mantiene la Iglesia, al seguir un punto de vista particular de la naturaleza humana de Cristo como si este fuese parte de la doctrina. En relación al tópico de la Iglesia (Números 11 y 13) su comprensión de esta naturaleza y autoridad parece no reflejar la doctrina de la congregación tal como la mantiene la Iglesia (ver más abajo). Lo mismo se aplica a la declaración de "Mayordomía" (Número 20).

Aun cuando aceptan que la Iglesia posee una autoridad que Dios le ha dado, Hope International y Asociados no consideran esta autoridad de la Iglesia como la última palabra en la comunidad de creyentes. La posición de los Adventistas del Séptimo Día es que la Iglesia fue formada, cuando un grupo de creyentes en forma voluntaria, y bajo la convicción del Espíritu Santo, aceptaron un evangelio común, un estilo de vida común, y una misión común, entendiendo que estaba basada en la autoridad de las Escrituras. Esta comunidad fue investida de autoridad por Cristo (Mat. 18:15-18). Las decisiones de los representantes debidamente escogidos por la comunidad de la Iglesia recaen sobre todos los miembros que, para preservar la unidad de la Iglesia y para facilitar el cumplimiento de su misión, concuerdan en dejar a un lado opiniones personales y/o prácticas, para seguir las decisiones del cuerpo. Pero si elementos de esa comunidad quiebran el lazo común que los une, a través del desarrollo de una actitud de crítica contra la autoridad de la comunidad, el resultado es confusión e insubordinación. Hope International y Asociados parecen haber tomado la posición de que su interpretación de la Biblia y del Espíritu de Profecía, es el árbitro final de la Iglesia, para determinar si sus decisiones son correctas o no. Si a su juicio, una decisión no está correcta, ellos la rechazan y pasan a creer y a actuar de acuerdo a su interpretación, mientras que al mismo tiempo dicen ser miembros leales de la Iglesia. Esa actitud consistente con el espíritu de cisma y, en este tiempo, contribuye para minar la autoridad de la Iglesia.

Los ministros de sostén propio deben trabajar armoniosamente con la Iglesia. Pablo, quien a menudo se lo llama un obrero de sostén propio, fue, después de su conversión, traído por el Señor a una afiliación permanente con la Iglesia. En ese contexto se nos dice:

"Dios ha constituido a su iglesia en la tierra en un canal de luz, y por su medio comunica sus propósitos y su voluntad. El no dará a uno de sus siervos una experiencia independiente de la iglesia y contraria a la experiencia de ella. No da a conocer a un hombre su voluntad para toda la iglesia, mientras la iglesia, el cuerpo de Cristo, sea dejada en tinieblas. En su providencia, coloca a sus siervos en estrecha relación con su iglesia, a fin de que tengan menos confianza en sí mismos y mayor confianza en otros a quienes él está guiando para hacer adelantar su obra.

Siempre ha habido en la iglesia quienes se inclinan constantemente a la independencia individual. Parecen incapaces de comprender que la independencia de espíritu puede inducir al agente humano a tener demasiada confianza en sí mismo, y a confiar en su propio juicio más bien que respetar el consejo y estimar debidamente el juicio de sus hermanos, especialmente de aquellos que ocupan los puestos que Dios ha señalado para la dirección de su pueblo. Dios ha investido a su iglesia con especial autoridad y poder, que nadie tiene derecho de desatender y despreciar; porque el que lo hace desprecia la voz de Dios.

Los que se inclinan a considerar su juicio individual como supremo están en grave peligro" (Los Hechos de los Apóstoles, pp. 132, 133).

Un Voto Bautismal fue preparado por Colin Standish basado en el Manual de la Iglesia de 1932 y otras fuentes. Un examen de este voto revela que es considerablemente diferente del que se encuentra en el Manual de Iglesia actual, y que ha sido aprobado por la Iglesia mundial. Entre las diferencias encontramos las siguientes:

1.- Una nueva creencia fundamental fue adicionada como requerimiento para unirse a la Iglesia: que "Jesús tomó sobre Sí mismo nuestra naturaleza caída". Esa declaración nunca ha sido parte del Voto Bautismal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, o de las declaraciones oficiales de creencias fundamentales. Un cambio tal, ilustra una independencia de la Iglesia en materia de doctrinas, ya que constituye un punto de vista particular en relación con las pruebas de la fe, independiente del resto de la Iglesia.

2.- El voto relacionado con los diezmos no identifica a la Iglesia como depositaria del diezmo, como lo hace el Voto Bautismal oficial.

3.- En el nuevo Voto Bautismal, no se menciona a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Se alude a la Iglesia Remanente, pero nunca se la identifica con la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La pregunta fundamental aquí, es la naturaleza y autoridad de la Iglesia y dónde reside esa autoridad. Aquellos que promueven el uso del Voto Bautismal modificado, demuestran que no reconocen la autoridad de la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

El apoyo financiero de sus organizaciones, proviene no solamente de sus propias entradas, ni de las ofrendas de los miembros de iglesias, sino que también proviene de los diezmos. Algunas de sus publicaciones definen de nuevo el término "Alfolí", como siendo cualquier instrumento de Dios que esté proclamando "la verdad presente no adulterada". Si es intencional o no, la influencia de tal literatura es la de animar a los miembros a desviar sus diezmos fuera del "Alfolí" de la Iglesia, y la de hacer que inviertan esos diezmos en esos ministerios independientes.

Cada año organizan sus propios encuentros campestres, normalmente sin la presencia de los administradores de la Conferencia. Dicen que se hacen necesarios los encuentros campestres porque perciben que la Iglesia Adventista del Séptimo Día está en apostasía y que es incapaz de alcanzar las necesidades espirituales a través de las reuniones campestres regulares de la Conferencia.

Hope International y Asociados tienen su propio programa de publicaciones para la impresión de materiales, los cuales promueven sus puntos de vista con relación a las diversas doctrinas y estilos de vida. Aun cuando mucho de este material es Adventista en carácter, existen numerosos ejemplos de actitudes de sentencia contra la Iglesia organizada y sus líderes, y de vez en cuando, afirmaciones de que la Iglesia está en apostasía. Cualquiera sea la verdad que estos periódicos posean, están más que descartados por el repetido estribillo de crítica.

Hope International y Asociados apoyan, y continúan apoyando, movimientos disidentes, los cuales se vuelven contra la Iglesia Adventista del Séptimo Día y su organización. Han estado apoyando a Norberto Restrepo en Colombia y Venezuela, un ex ministro Adventista del Séptimo Día, uno de los más severos enemigos de la Iglesia en la División Inter-Americana. En 1997 ellos apoyaron a un grupo de hermanos de iglesia en Guatemala, los cuales se rebelaron contra la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y enviaron uno de sus representantes a Guatemala. Recientemente apoyaron en una corte de apelaciones, a un no Adventista, el cual estaba tratando de usar el nombre de la Iglesia para su propia organización. Su estímulo a actividades separatistas en los siguientes países, y otros vecinos a estos, está bien documentado: Australia, Bolivia, Inglaterra, Fiji, Francia, Alemania, Holanda, Hungría, Nueva Zelandia, Macedonia, Malasia, Papua Nueva Guinea, Singapur, Islas Salomón; Suecia, Estados Unidos de América, Vanuatu, Zimbabwe. Estar asociados con estos grupos no hace nada para generar confianza en la profesa lealtad de Hope International y Asociados a la Iglesia. Más bien, es una evidencia poderosa de su desacato por las decisiones consideradas meticulosamente por la Iglesia, y aumenta la deslealtad hacia ella. Su apoyo mal dirigido, interfiere con el esfuerzo de la organización regular para ocuparse de ellos, y redimir a esos individuos disidentes, y hace que la tarea de la Iglesia sea más difícil.

Hope International y Asociados se enorgullecen en el uso copioso de los escritos de Ellen White para apoyar sus enseñanzas. Pero seleccionan declaraciones que parecen apoyarlos a ellos mismos, mientras desatienden otras declaraciones en las cuales tales actividades están claramente condenadas por Ellen White. Su primordial apoyo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día organizada es intencionalmente minimizado o ignorado por Hope International y Asociados, o justificado como irrelevante para nosotros hoy día.

Debido al efecto acumulativo de la información previamente mencionada, muchos miembros de la Iglesia perciben que Hope International y Asociados son organizaciones disidentes. Ellos no han dado el paso decisivo de separarse oficialmente de la organización Adventista del Séptimo Día, y dicen que nunca lo harán. Sin embargo, al rechazar la autoridad de la Iglesia mundial en sesión, cuando su interpretación de las Escrituras y del Espíritu de Profecía difiere del de la Iglesia, ellos han colocado su autoridad sobre la de la Iglesia mundial y han operado de una manera que es consistente con movimientos disidentes.

Apelamos, con toda sinceridad y amor cristiano, a Hope International y Asociados a escuchar el consejo de la Iglesia que ellos dicen amar. Es tiempo que dejemos de lado el espíritu de condenación y de rebelión, permitiendo que la sangre reconciliadora de Cristo traiga unidad entre Su pueblo.

Todos concordamos en que existe una seria necesidad de un reavivamiento y de una reforma en la Iglesia Remanente de Dios, pero los métodos usados por Hope International y Asociados han producido discordancia en vez de reforma. Cuando evaluamos sus frutos, vemos que el movimiento de reforma promovido por Hope International y Asociados ha fracasado en traer consigo una reforma o una mayor unidad. La Iglesia no es perfecta, pero hay sabiduría en escuchar sus consejos. Apelamos, en el amor cristiano, por un cambio en el corazón y en los propósitos que harán que Hope International y Asociados estén en completa unidad con el cuerpo de Cristo, la Iglesia Remanente.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial considera que si dentro de doce meses Hope International no se sitúa públicamente en armonía con el cuerpo de la iglesia, deberá considerar si existe un "persistente rechazo en reconocer la autoridad de la iglesia debidamente constituida o si se somete al orden y a la disciplina de la iglesia" (Manual de Iglesia, p. 169).

[Este informe será impreso en la revista Adventista y en la revista Ministerio del mes de Agosto del 2000].

Envíe un e-mail a: bacchusm@gc.adventist.org con preguntas o comentarios de este sitio web.

Derechos Reservados Ó 2000 Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día.

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