La Apostasía Omega - 4

Dr. Juan Carlos Canale

Charla pronunciada en Estados Unidos. El Dr.Juan Carlos Canale es Argentino.

 

Repetimos, es el plan de Satanás debilitar la fe del pueblo de Dios en los testimonios. Luego sigue el escepticismo respecto a los puntos vitales de nuestra fe, los pilares de nuestra posición, después la duda hacia las sagradas escrituras, y luego la marcha descendente hacia la perdición.

Hermanos, no termina ahí. Si rechazamos los testimonios, luego seguimos con problemas con los pilares de nuestra fe, luego seguimos dudando de las Escrituras, y luego seguimos con la marcha descendiente a la perdición. Y esto es lo que hemos visto, a través de estas presentaciones, que ha sucedido con muchos dentro de nuestra iglesia, como resultado de la Nueva Teología.

Muy bien, cuando se duda y renuncia a los testimonios, en los cuales una vez se creyó, sigo leyendo de la misma fuente, Satanás sabe que los engañados no se detendrán allí. No van a dejar de creer únicamente en el Espíritu de Profecía, en los testimonios. Satanás sabe que los engañados no se detendrán allí. Redobla sus esfuerzos hasta que los lanza en abierta rebelión, la que se torna incurable y termina en destrucción.

Hermano, ¿estás orando por aquellos que están engañados? Esta gente que vimos en este vídeo están engañados. Abrimos la boca y nos sorprendemos y decimos, ¿cómo hacen esto? Hermanos, oremos por ellos. El Señor es todopoderoso para rescatarlos. No los critiquemos. Como le gustaría que usted mi hermano o yo estuviera en esa posición. Y que nadie orara por usted. Que lo dejara que se fuera a la perdición. El Señor quiere que nosotros intercedamos por ellos.

Seguimos en la misma cita. Una cosa es cierta, los Adventistas del Séptimo Día que adoptan su posición bajo la bandera de Satanás, ¿sabían que van a haber Adventistas que van adoptar su posición bajo la bandera de Satanás? Aquí lo dice. Primero abandonarán su fe en las advertencias y reproches contenidos en los testimonios del Espíritu de Dios. Antes de irse al lado de Satanás, abandonarán la fe en los testimonios.

Ahora, hay varias formas distintas de rechazar los testimonios, de rechazar el Espíritu de Profecía. La primera es una forma abierta. Gente que vende sus libros o los quema. Los libros del Espíritu de Profecía. Ya ha sucedido. Hay una iglesia en el sur de California en la cual el pastor y los miembros, una Iglesia Adventista del Séptimo Día estoy hablando. Se juntaron afuera, hicieron una hoguera y quemaron todos los libros del Espíritu de Profecía. Así como hacían con las Biblias en el tiempo de la Edad Media. Eso ha sucedido. Esta es una forma abierta. Luego, podemos tener todos los libros en nuestra casa, pero no leerlos. Si no los leemos, ¿nos va a ayudar? Tenemos que leerlos. Tenerlos y leerlos. Si no los compramos, no los tenemos. Aquí están disponibles en los dos Tomos que tienen 33 libros del Espíritu de Profecía. No se asusten, no tienen que leerlos todos de golpe. Nada más de a poquito. Cuando escuchen un sermón, una cita, van y la buscan. O leen un capítulo, otro capítulo. ¿Se dan cuenta? Y de a poquito lo van leyendo. Eso les ayuda para su devoción. Para acercarse más a Cristo, porque el Espíritu de Profecía apunta a la Biblia y apunta a Cristo. Pero si no lo leemos, no sirve.

¿Qué tal si lo leemos, pero no nos cambia? Hermanos, han venido aquí y se están presentando temas de salud. Y algunos me han dicho que aprecian los temas. Hermanos, apreciamos los temas. Pero, ¿nos están cambiando? ¿Están cambiando algún hábito, aunque sea un solo hábito? Amen. Que así sea. Porque si nada más leemos los testimonios, pero nos cambian, ¿de qué nos sirve? Tiene que haber un cambio.

Ahora, se puede rechazar los testimonios diciendo que uno cree en los testimonios. Y hasta dar citas del Espíritu de Profecía. Usted piensa que porque alguien de citas del Espíritu de Profecía de Ellen White, ¿piensa que ellos creen en ella? Mucha gente ya tiene una idea esquemáticamente en su mente, que tiene una doctrina o una creencia, entonces ellos buscan en el Espíritu de Profecía las citas que están de acuerdo con lo que ellos creen, muchas veces fuera de su contexto, para apoyarse. Porque saben que los hermanos, la mayoría o muchos de ellos tienen confianza en esos escritos. ¿Se dan cuenta? ¿Y los usan de la misma manera que quién? ¿Quién usó la Palabra de Dios para tentar a Jesús? Satanás. No se crean que porque alguien lee el Espíritu de Profecía, aunque lea correctamente lo que dice, eso puede estar fuera de su contexto. Por eso yo les he dado todas las citas, y quiero que vayan, las lean en su contexto, para asegurarse. No sea que yo en forma inadvertida, lo haya tomado fuera de contexto. Porque nadie es perfecto y yo me puedo equivocar.

Entonces hermanos, tenemos que tener los libros, leer esas citas, asegurarnos por nosotros mismos. No nada más ver un vídeo, o escuchar un cassette y aceptar lo que se dice. No, tenemos que nosotros saber eso. Pero hay personas, que dicen que aceptan, y esas son la mayoría en la Iglesia Adventista. Yo he visto muy poca gente, pastores y laicos que digan yo no creo en Ellen White. Yo no creo que ella fue una profetisa. Ellos dicen que creen. Pero cuando hay algo en los escritos de Ellen White que ... (aquí la cinta está sin audio).

Pero hay otra forma, hay algunos que dicen, nosotros no adoramos a Ellen White. ¿Debemos adorar a Ellen White? No. Pero hay una diferencia entre adorar a Ellen White y creer que el Espíritu Santo nos habla a nosotros por medio de sus escritos. Yo tampoco adoro a Jeremías, ni a Mateo, Marcos, Lucas ni Juan. Sin embargo yo leo en la Palabra de Dios lo que ellos escribieron, porque eso es Palabra de Dios. Y el Espíritu de Profecía es Palabra de Dios tanto como la Biblia. Nada más que no canónico. ¿Se da cuenta? La Biblia es un escrito canónico, esa es la Palabra de Dios. El Espíritu de Profecía fue inspirado por el Espíritu Santo y el autor del Espíritu de Profecía es el Espíritu Santo. O sea, que es Palabra de Dios tanto como la Biblia.

Otros dicen, tenemos que hacer un uso correcto del Espíritu de Profecía. ¿Cuál es el uso incorrecto del Espíritu de Profecía? ¿Hay algún uso incorrecto? Si hay. El uso incorrecto del Espíritu de Profecía es el mismo uso que hizo Satanás de la Biblia cuando tentó a Jesús. Si nosotros usamos el Espíritu de Profecía para defendernos, no para defender la verdad. Si lo usamos para defender la verdad, ¿está bien o está mal? Está bien. Pero muchas veces cuando se usa el Espíritu de Profecía para defender la verdad, dicen, no ese es un uso incorrecto. ¿Por qué? Porque le está contradiciendo lo que esa persona está tratando de probar. ¿Entendemos?

Y finalmente dicen, no debemos poner a Ellen White por sobre la Biblia. ¿Es verdad o no es verdad? ¿Debemos poner algo por sobre la Biblia? ¿Entonces dónde ponemos a Ellen White? ¿La ponemos por debajo de la Biblia? ¿Por dónde la ponemos? Si el autor del Espíritu de Profecía es el Espíritu Santo, lo mismo que la Biblia, no podemos ponerlo ni por debajo ni por arriba. Los dos son lo mismo. No hay diferencia. La única diferencia es que Ellen White nos da más detalles, porque fue escrito únicamente hace cien años. Mientras que la Biblia fue escrita en otro idioma, y fue escrita hace 1000 años o 2000 años. Y es mucho más fácil decir, bueno, pero en el Griego significa otra cosa.

Mis hermanos, el Espíritu de Profecía está en inglés y yo se inglés. Y a mí no me pueden decir que significa otra cosa. Ahora, quizás, aquellos que no saben inglés, tienen que confiar en traducciones. Pero les aseguro que ninguna de las traducciones que yo he visto, están exactamente en lo que significa en inglés. Yo no he visto la más mínima diferencia. Así que lo pueden leer en su propio idioma.

¿Qué dice la Palabra de Dios en 2 Cron. 20:20? Un versículo muy conocido. Oídme Judá y moradores de Jerusalén, creed en Jehová vuestro Dios y estaréis seguros. Creed a Sus profetas, y seréis prosperados. Hermanos, hay profeta en Jerusalén. Hay profeta en la Iglesia Adventista. Creed en el profeta. Y va haber prosperidad en la Iglesia de Dios. Y lo que acabamos de ver en este vídeo de la Apostasía Omega, no hubiera ocurrido, si nos mantuviéramos fieles a un Así Dice Jehová, en la Biblia y en el Espíritu de Profecía.

¿Qué iba a suceder? ¿Qué fue predicho? Con respecto a la Apostasía Omega. En 1MS:238-239, dice, el enemigo de las almas ha procurado introducir la suposición de que habría de realizarse una gran reforma entre los Adventistas del Séptimo Día. La reforma de Satanás. ¿Sabían que Satanás tiene reforma? Por cada cosa que Dios tiene, Satanás tiene una falsificación. También tiene una falsificación de la reforma. Veamos en qué consiste la reforma de Satanás. Y que esta reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe, y que habría de comenzar un proceso de reorganización.

Ahora, la pregunta, ¿qué pasaría si se lleva acabo la reforma de Satanás? Si se efectuara esta reforma, ¿qué resultaría? Los principios de verdad que Dios en Su sabiduría ha dado a la Iglesia Remanente, serían descartados. Sería cambiada nuestra religión. Lo estamos viendo con nuestros propios ojos. Los principios fundamentales que han sostenido la obra durante los últimos 50 años, serían considerados como error. Esto fue escrito hace cien años, por supuesto. Ahora podríamos decir más de 50 años. Se establecería una nueva organización. Se escribirían libros de una nueva orientación. ¿Han visto libros de una nueva orientación? Libros que niegan lo que siempre hemos creído? Quizás los que hace poco han llegado a la verdad, ni se han dado cuenta de eso. Porque, ¿cómo se van a dar cuenta, si no pueden ni hacer comparación? ¿Se dan cuenta? Pero podemos compararlo con la Biblia y el Espíritu de Profecía. Y si no está de acuerdo a ello, es porque no les ha amanecido.

Se introduciría un sistema de filosofía intelectual. Los fundadores de este sistema irían a las ciudades, harían una obra maravillosa. Por supuesto, se tendría poco en cuenta el Sábado y también al Dios que lo creó. No se permitiría que nada se interpusiera en el camino de este nuevo movimiento. No se permitiría que nada se interpusiera en el camino de este nuevo movimiento. Por eso, cuando alguien predica de las profecías del tiempo del fin, por eso cuando alguna persona predica en contra de este alejamiento de la verdad, en contra de la Apostasía Omega, no se le permite que entre a la Iglesia a predicar. En muchas ocasiones, y aquellos hermanos que van a ver las predicaciones, muchas veces son borrados de la iglesia, no se les permite venir a la iglesia. ¿Por qué? Porque no se permitiría que nada se interpusiera en el camino de esta Apostasía.

Hermanos, esto estuvo predicho. ¿No nos da ánimo? Aunque es triste. Pero está sucediendo. Nos da ánimo saber que el Espíritu Santo nos había revelado que esto iba a suceder. por lo tanto, aceptémoslo con humildad y clamemos al Señor por las almas que están siendo engañadas, por esta terrible Apostasía.

Seguimos, los dirigentes enseñarían que la virtud es mejor que el vicio, pero habiendo puesto de lado a Dios, resolverían depender del poder humano, que no tiene valor sin Dios. Dentro de un momento vamos a estudiar algo con respecto a los dirigentes, que usan el poder humano, porque no se encuentra el poder de Dios en ellos. Por eso es que muchas veces, vemos que hay división en las iglesias. Porque los dirigentes están tratando de llevar a cabo la obra por el poder humano y no por el poder de Dios. Cuando muchas veces están en error con respecto a la doctrina y están envueltos en esta Apostasía sin darse cuenta. No tenemos que tenerles odio. Tenemos que tenerles amor, ternura, y si algo, tendríamos que tenerles lástima.

¿A cuántos de ustedes les gustaría estar en este momento en la posición de un dirigente que está apoyando la obra de Satanás? Yo no creo que a ningún dirigente que esté en esa posición le gustaría saber que lo está haciendo. Y seguir haciéndolo. Lo hacen en forma inconscientes. Muchas veces de buena voluntad, tratando de hacer el bien para la obra de Dios. Lo mismo que los fariseos y los dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Jerusalén, que crucificaron a Cristo. Ellos pensaban que estaban haciendo un bien. ¿Pero saben una cosa? En el libro de Hechos de los Apóstoles, dice que muchos de ellos, sacerdotes, después de la ascensión de Cristo al Cielo y después del derramamiento de la lluvia temprana, aceptaron a Cristo. Y se bautizaron. Y yo pienso que muchos de esos dirigentes y hermanos laicos que están engañados por Satanás, van a recibir la luz de la verdad y van a estar con nosotros en el tiempo de angustia. Y van a estar con nosotros en el cielo. Oremos por ellos. No critiquemos a nuestros dirigentes.

Sigamos. Su fundamento estaría edificado sobre la arena y la tormenta y la tempestad barrerían esa estructura. ¿Quién tiene autoridad para comenzar un movimiento tal? Pues bien, vamos a repasar ahora las características de la Apostasía Omega y luego seguiremos con el tema del poder despótico que se está llevando a cabo como resultado de todo eso.

Primero, la Nueva Teología dice que seguiremos pecando hasta que Cristo venga. Eso es error. Eso es la Apostasía Omega. Hay muchas otras doctrinas equivocadas. Pero esa es la principal. Dice que la perfección del carácter no es posible. La doctrina del santuario se deja de lado. Luego, las normas, ya sea de vestido, ya sea de guardar el Sábado, reverencia en la iglesia, se deja de lado. La Reforma Pro-Salud queda de lado también, porque es el medio que Jesús usa para purificar la iglesia. Luego aparecen estas iglesias tipo Celebración o como le llaman Culturalmente Relevantes, o algún nuevo nombre que le pongan. Si ven que le ponen un nuevo nombre a una iglesia, a un tipo de iglesia, o una nueva definición, presten atención, porque es posible que nada más están cambiando de nombre para seguir con el mismo plan. La preparación necesaria para el fin del tiempo de gracia y para el tiempo de angustia no se tiene en cuenta. Porque dicen que no hace falta. Cristo murió por nosotros, dicen ellos, Cristo hizo todo en la cruz, dicen ellos, no hace prepararse, ya estamos listos. Se deja de la do el Espíritu de Profecía y por fin hay abuso de autoridad por parte de los dirigentes.

Les pregunto, ¿quién es la autoridad máxima en la iglesia, fuera de Cristo? Fuera de la Palabra de Dios. ¿Quién es la autoridad máxima en la Iglesia Adventista del Séptimo Día? ¿La Junta? ¿El pastor? ¿El Presidente General? La autoridad máxima en la iglesia son los hermanos miembros de la iglesia. Lo que se llama la reunión de negocios. Fíjense. ¿Quién puede borrar a un miembro de la iglesia de acuerdo al Manual de Iglesia? El pastor no lo puede borrar. El Presidente de la Asociación General no lo puede borrar. Que lo hagan, ¿es qué? Abuso de autoridad. Pero el único que puede borrar un miembro es la reunión de negocios debidamente anunciada de todos los miembros de la iglesia local. Esa es la autoridad máxima en la iglesia. Porque lo máximo que hace la iglesia es disciplinar a un miembro sacándolo de los libros de la iglesia. Porque eso es algo grave. Todo lo demás que se hace en la iglesia no es tan grave, ni tan importante, ni tan serio como eso. Ahora, la reunión de negocios de los miembros de iglesia, sin engaño ni coerción, porque muchas veces los dirigentes usan la coerción para que la Junta tome una decisión que no la hubieran tomado con oración y ayuno. ¿Eso qué es? Abuso de autoridad.

Pero veamos que esto comenzó hace mucho tiempo. En el DTG:687, vemos que el pueblo Judío tuvo un problema similar. Para escoger así a un gobernante pagano, la nación Judía se retiraba de la Teocracia, rechazaba a Dios como su Rey. A esto habían conducido al pueblo los sacerdotes y maestros. Eran responsables de esto y de los resultados temibles que siguieron. El pecado de una nación y su ruina, se debieron a sus dirigentes religiosos. No quisiéramos que nunca se diga que el pecado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y su ruina, se debió a sus dirigentes religiosos. Queremos apelar a los dirigentes, que con oración y ayuno, se pongan delante de Dios, y le pidan sabiduría, como el rey Salomón. Para dirigir a este pueblo. El Señor se las va a dar. El Señor es bueno. El Señor es misericordioso. Y los ama. Y quiere que ustedes, queridos hermanos dirigentes, sigan el consejo de la Palabra de Dios, del Espíritu de Profecía, y que sigan la conducción del Espíritu Santo en todo.

En el DTG:37-38, también Ana la profetisa, vino y confirmó el testimonio de Simeón acerca de Cristo. Mientras hablaba Simeón, el rostro de ella se iluminó, con la gloria de Dios, y expresó su sentido agradecimiento por habérsele permitido contemplar a Cristo el Señor. Estos humildes adoradores, no habían estudiado las profecías en vano. Pero los que ocupaban los puestos de gobernantes y sacerdotes en Israel, aunque habían tenido delante de sí los preciosos oráculos proféticos, no andaban en el camino del Señor. Y sus ojos no estaban abiertos para contemplar la luz de vida. En el tiempo de Cristo los dirigentes no sabían lo que estaba pasando, pero los hermanos laicos sí. No es para enorgullecer a los laicos, no todos los laicos, unos pocos. Así sucede todavía. Pasan inadvertidos para los dirigentes religiosos y para los que adoran en la casa de Dios, acontecimientos en los cuales se concentra la atención de todo el cielo.

Hace 2000 años, Cristo fue rechazado. ¿Por quién fue rechazado? ¿Ustedes saben que mucha gente no creía en Cristo, porque los escribas y sacerdotes no lo habían aceptado? Estaban esperando que sus dirigentes Lo aceptaran. Hermano, ¿estás esperando que tu pastor, que tus dirigentes, acepten la Reforma Pro-Salud para tu aceptarla? ¿No es suficiente con el Espíritu Santo? Hermanos, hemos presentado pruebas, de que esto es algo de Dios, que no es algo de algún fanático o de un extremista. Esto es algo que Dios nos ha dado, como pueblo remanente. ¿Así sucede cuánto? Todavía, dice.

El DTG:183-184, Jesús no fue aceptado por los dirigentes de Israel. Pero cuando vinieron otros, asumiendo el carácter de Cristo, pero impulsados por su propia voluntad y buscando su propia gloria, Lo recibirían. ¿Por qué? ¿Por qué no recibirían a Jesús y recibirían a otro? Porque el que busca su propia gloria, apela al deseo de exaltación propia en los demás. Y a una incitación tal, los Judíos podían responder. Recibirían al falso maestro porque adularía su orgullo, sancionando sus caras opiniones y tradiciones. Pero la enseñanza de Cristo no coincidía con sus ideas. Era espiritual. Presten atención. Exigía el sacrificio del yo. Ahí está el problema hermanos. Si debiéramos usar una sola palabra, para describir la Apostasía Omega, tiene dos letras, yo. ¿El yo qué es? Lo que a mí me gusta. Y la Apostasía Omega apela al yo. No al corazón santificado en el cual mora Cristo, sino al corazón no santificado, a la naturaleza humana pecaminosa, sin ser regenerada, sin haber nacido de nuevo, como dice en Juan capítulo 3. El que no naciere de nuevo, el que no muriere al pecado, yo. Por lo tanto, como exigía un sacrificio del yo, no querían recibirlo a Cristo. A Su enseñanza.

Eso pasó hace 2000 años, hermanos. ¿Y ahora? ¿No se repite el caso hoy? ¿No hay muchos, aun entre los dirigentes religiosos, que están endureciendo su corazón contra el Espíritu Santo? ¿Incapacitándose así para reconocer la voz de Dios? Voy a orar por los dirigentes. Yo oro todos los días. Porque les voy a decir una cosa. Si alguno de ustedes fuera Satanás, y pudiera atacar a un solo Adventistas del Séptimo Día. ¿A quién atacarían ustedes? A la cabeza. Al Presidente de la Asociación General.

Hace poco tuvimos un problema con el Presidente de la Asociación General, pero no me atrevo a criticarlo. Porque a él Satanás lo atacó probablemente 100.000 o 200.000 veces más que a mí. Y yo he caído también. Yo no soy sin pecado. ¿Y cómo puedo yo criticar a una persona que está siendo atacada por Satanás? Debemos orar por nuestros dirigentes, debemos levantarlos delante del trono de Dios, en oración, para que el Señor les de fuerzas para resistir los ataques de Satanás, que son mucho más fuertes sobre ellos que sobre nosotros, hermanos laicos. Esto no es para sorprenderse, pero muchos miran a los dirigentes como si fueran Dios. Y por eso es que Satanás los ataca. Si nosotros estudiáramos la Biblia y el Espíritu de Profecía y cuando algún dirigente viene con alguna herejía le dijéramos no, usted no puede seguir en la Iglesia de Dios. ¿Qué haría Satanás? ¿Para qué atacarlo si nadie le presta atención? Si solo le están prestando atención a la Palabra de Dios. Pero cuando nosotros ponemos a los pastores en un pedestal, y todo lo que dice el pastor está bien, Satanás no tiene problemas. Se ocupa del pastor y tiene a toda la Iglesia.

Hermanos, no culpemos a los pastores, no culpemos a los dirigentes. La culpa es nuestra. ¿Entienden? Satanás sabe cómo jugar el juego. Nosotros tenemos que aprender también. Si nosotros estudiamos, respondemos a Dios por lo que hacemos, y conocemos la verdad y no hacemos caso a la mentira, Satanás va a tener que atacarnos a todos juntos. Y vamos a poder presentar un frente unido.

Muy bien, dice así, está hablando de los dirigentes, están endureciendo su corazón contra el Espíritu Santo, incapacitándose así para conocer la voz de Dios. ¿No están rechazando la Palabra de Dios, a fin de conservar sus tradiciones? Eso es lo que hacían los fariseos. Dice que así sucede hoy.

EUD:50-51, aquí nos habla del poder despótico. Estamos viendo poder despótico en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en el día de hoy. Y muchos hermanos están sufriendo y se preguntan ¿por qué pasa esto? ¿Por qué no se permite que las cosas se hagan como es debido? Esto ya sucedió hace mucho tiempo. La Asociación General misma está corrompiéndose con equivocados sentimientos y principios. Los hombres están aprovechando de los que suponían que estaban bajo su jurisdicción. Estaban decididos a que estas personas se sometieran a sus condiciones. Querían gobernar a toda costa. Eso estamos viendo hoy. El poder despótico que se ha desarrollado, como si el cargo hubiera convertido a los hombres en dioses, me hace temer. Y debe producir temor. Es una maldición donde quiera se lo ejerza. Y quien quiera lo ponga en práctica. El resultado va a ser terrible. No solo para los dirigentes, sino para los laicos.

En 2JT:65-66, dice así, aquí vemos que la Iglesia, el santuario del Señor, era la primera en sentir los golpes de la ira de Dios. Los ancianos, aquellos a quienes Dios había brindado gran luz, que se habían destacado como guardianes de los intereses espirituales de Su pueblo, habían traicionado su cometido, habían asumido la actitud de que no necesitamos esperar milagros, ni la señalada manifestación del poder de Dios, como en tiempos anteriores. Los tiempos han cambiado, dicen ellos. Estas palabras fortalecen su incredulidad y dicen, el Señor no hará bien ni mal. Es demasiado misericordioso para castigar a Su pueblo. Así el clamor de paz y seguridad es dado por hombres que no volverán a elevar la voz como trompeta, para mostrar al pueblo de Dios sus transgresiones y a la casa de Jacob sus pecados. Estos perros mudos, que no quieren ladrar, son los que sienten la justa venganza de un Dios ofendido. Hombres, jóvenes y niñitos, todos perecen juntos.

Hermanos, tengamos compasión por aquellos que el Espíritu Santo llama perros mudos, que no quieren dar una palabra de advertencia, porque Dios se está ofendiendo contra ellos. Y van a sufrir la venganza de Dios. Por más que ahora parezca que están allí en un pedestal. Es algo temporario. Debemos ver el futuro. Debemos ver como Dios lo ve, como Dios lo ha profetizado. Y orar por esas personas. Temer por ellos.

¿Por qué es importante estudiar este tema de la Apostasía Omega en relación con la Reforma Pro-Salud? Porque tiene que ver, la Reforma Pro-Salud, con el zarandeo, con la claridad del pensamiento para ver la verdad, con la preparación, con la traslación, y porque el honor de Dios se basa en la perfección del carácter de Su pueblo. La misma imagen de Dios se ha de reproducir en la humanidad. El honor de Dios, el honor de Cristo están comprometidos en la perfección del carácter de Su pueblo. Esto se encuentra en el DTG:625. Y en Consejos sobre el Régimen Alimenticio:456, nos dice, un régimen a base de carne tiende a desarrollar la animalidad. El progreso de la animalidad disminuye la espiritualidad y hace que la mente resulte incapaz de comprender la verdad.

Hermanos, ¿cuál debe ser nuestra actitud al descubrir estas verdades? Primero, en nuestras vidas, ponerla en práctica. Segundo, cuando vemos que están sucediendo cosas en las iglesias, como las que hemos visto en el vídeo, como otras que hemos escrito y que ustedes van a leer, debemos, si es necesario, dar nuestra vida por la iglesia. Orar por aquellos que están engañados. Compartir con ellos estas verdades si vemos que están abiertos, con mucha oración. Si vemos que están engañados, orar por ellos para que el Espíritu Santo les hable, y quizás compartir con ellos un cassette o un vídeo, en una forma tierna, no en una forma como juzgándolos. Porque el que juzga es Dios. Nosotros ayudamos. Claro, muchas veces cuando queremos ayudar a alguien, ellos en seguida se vuelven defensivos y piensan que los estamos atacando. No estamos atacando a nadie. ¿A quién vamos a atacar? Yo soy un pecador, hermanos. Yo no puedo atacar. Yo estoy dependiendo de la misericordia divina, día a día para mi vida. Si Cristo no hubiera muerto por mí, ni pan tendría para comer. ¿Saben ustedes que cada pan tiene escrita la muerte de Cristo en él? No tendríamos pan si Cristo no hubiera muerto. Y menos la salvación. ¿Cómo vamos a atacar? No ataquemos. Ayudemos. El resultado va a ser que muchos se van a salvar por nuestro esfuerzo. Quizás al principio nos rechacen, pero si ven que actuamos como Cristo, que no nos enojamos, que aceptamos todo lo que se nos haga, al final se van a convertir. ¿Se acuerdan del apóstol Pablo que estaba persiguiendo a los cristianos? Pero él vio a Esteban, que moría. Un mártir del Señor. Y eso le impresionó. Y él luego se hizo cristiano. Cuando vayan al cielo, Esteban va a ver a Pablo, y le va a decir: ¿qué haces tú aquí? Porque lo último que vio de Pablo era que Pablo era uno de esos que estaba con la Apostasía Omega de su tiempo. No se llama así, pero estaba en eso. Matando a los cristianos.

Hermanos, hay oposición al mensaje profético. Al mensaje de amonestación, al mensaje de reavivamiento y de reforma. Al mensaje de Laodicea. Todo esto es el mensaje del testigo fiel. Pero debemos considerar que el Señor está en el control. Y todo esto que pasa, es para despertar la Iglesia.

Hermanos, no enfoquemos esto, no meditemos en esto todo el tiempo. Es necesario que conozcamos lo que está sucediendo en la Apostasía Omega. ¿Pero nuestra meditación debe ser en qué? En Cristo. En Su vida. Contemplando somos transformados. Si nos ponemos a mirar este tipo de vídeo, hermanos, lo vieron una vez, no lo vean más. Porque contemplando somos transformados. Contemplemos a Cristo. Es mi deseo oración que el carácter de Cristo pueda ser reproducido perfectamente en Su pueblo, para que Él pueda venir a buscarnos y llevarnos al cielo como suyos.

¿Cuántos de ustedes, hermanos, quieren ponerse de pie, expresando la tristeza por esta apostasía, pero al mismo tiempo la esperanza de que Cristo lo sabe y de que Cristo, a pesar de todo esto que está sucediendo, va a sacar un resultado positivo y va a ser para salvación de todas aquellas almas sinceras y de cada uno de nosotros.

Vamos a orar. Nuestro Padre que estás en los Cielos, nuestros corazones se han llenado de tristeza cuando hemos visto lo que Satanás ha hecho a Tu Iglesia. Queremos pedir, que con misericordia intercedas por nosotros Señor Jesús en el santuario celestial. Que envíes Tu Espíritu Santo para cambiar nuestros corazones y para grabar las verdades en ellos, en cada uno de los que se ha puesto de pie aquí, en el que habla, y sobre todo Señor oramos por los dirigentes de Tu Iglesia. Sabemos que Satanás los ataca especialmente y necesitan especialmente la fuerza y el poder del Espíritu Santo. Ayúdalos, a que si alguno está rechazando y endureciendo su corazón contra el Espíritu Santo, dales otra oportunidad Señor, que lo puedan discernir y que a tiempo puedan volver a ser sumisos a Tu voz. No a la voz del que habla, no a la voz de una persona ni de ningún ser humano, sino a la voz de Dios que nos habla por medio del Espíritu Santo, por medio de la Biblia y por medio de los escritos inspirados de Ellen White. Que todos podamos, Señor, reflejar Tu carácter y que puedas venir pronto a buscarnos. Ayúdanos a tener el espíritu de Cristo cuando nos encontramos con hermanos o con hermanas o con dirigentes, que no conocen estas verdades y que quizás están oponiéndose a Tu verdad y participando de esta apostasía. Ayúdanos Señor y danos sabiduría a cómo tratarlos como Cristo lo hubiera hecho. Y no como el yo muchas veces frustrado y enojado, lo quiere hacer. Danos el Espíritu de Cristo. Guárdanos hasta el día de Tu venida y prepáranos para el fin del tiempo de gracia. Danos la humildad que necesitamos y ayúdanos a que nuestro yo sea permanentemente muerto y sometido a la voluntad de Dios. En el nombre de Jesús lo pedimos y te damos gracias. Amen.


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