Uso de Esculturas em Evangelismo Atende
Sugestão Recente do Papa João Paulo II (Clipping em Español)
ZENIT, 31 de marzo de 2000 EL MUNDO VISTO DESDE ROMA
Juan Pablo II: El Arte Es Un Instrumento Privilegiado
de Evangelización
La Iglesia debe promover nuevas expresiones artísticas
CIUDAD DEL VATICANO, 31 mar (ZENIT.org).- El arte puede comunicar con
eficacia «la historia de la alianza entre Dios y el hombre y la riqueza del
mensaje revelado». Esta es la opinión que expresó Juan Pablo II al recibir
esta mañana a los participantes en la asamblea plenaria de la Comisión
Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia.
Arte y evangelización
Las sesiones del encuentro, que tiene por tema «Los bienes culturales de la
Iglesia y la nueva evangelización», comenzaron ayer por la mañana y
terminarán este sábado. Al saludar en nombre de los presentes al Papa, el
presidente de la Comisión, el arzobispo Francesco Marchisano, explicó que
en los veinte siglos de historia del cristianismo se puede constatar cómo
la Iglesia ha hecho de las múltiples expresiones artísticas un instrumento
formidable para la evangelización. En este sentido, añadió: «Su Santidad me
ha dicho en varias ocasiones que, cuando era arzobispo de Cracovia pudo
instaurar el diálogo con los "alejados", comenzando precisamente con
el
lenguaje universalmente comprensible y aceptable de los bienes culturales».
«En efecto --dijo después Juan Pablo II en su discurso-- los bienes
culturales, en sus múltiples expresiones, constituyen un instrumento que no
puede ser ni mucho menos descuidado en la misión evangelizadora y de
promoción humana propia de la Iglesia. En especial el arte cristiano, bien
cultural particularmente significativo, sigue ofreciendo un singular
servicio comunicando con extraordinaria eficacia, a través de la belleza de
las formas sensibles, la historia de la alianza entre Dios y el hombre y la
riqueza del mensaje revelado».
No basta conservar
Tras subrayar que la Iglesia utiliza los bienes culturales para la
promoción de un auténtico humanismo, el sucesor de Pedro añadió: «La
Iglesia no es sólo custodia de su pasado; es sobre todo animadora del
presente de la comunidad humana de cara a la edificación de su futuro. Por
tanto, incrementa continuamente su propio patrimonio de bienes culturales
para responder a las exigencias de toda época y cultura. Precisamente en
esta perspectiva, es necesario que las múltiples expresiones del arte se
desarrollen en sintonía con el pensamiento de la Iglesia al servicio de su
misión, utilizando un lenguaje capaz de anunciar a todos el Reino de Dios».
A continuación, el Papa hizo varias recomendaciones a los miembros de la
Comisión. Ante todo, pidió que el patrimonio histórico y artístico surgido
en servicio a la liturgia no pierda nada de su elocuencia. Además,
consideró que es necesario promover la cultura de la tutela jurídica de
este patrimonio ante las diferentes realidades eclesiales y organismos
civiles, trabajando en espíritu de colaboración con las diferentes
instituciones estatales, y estableciendo contactos con los encargados de la
gestión de los bienes culturales y con los artistas de las diferentes
formas expresivas. En este sentido, reconoció que también es necesario
promover el diálogo con las asociaciones dedicadas a la conservación y
valoración de los bienes culturales, así como con grupos de voluntariado.
En particular, el Santo Padre recomendó a la Comisión Pontificia para los
Bienes Culturales promover entre todos los que estén involucrados en este
ámbito en el amor a la Iglesia para que cada uno pueda hacer de su propio
trabajo una preciosa ayuda a su misión evangelizadora.
Una idea de Juan Pablo II
La Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de la Iglesia fue creada
por Juan Pablo II en 1993, unificando así los diferentes organismos de la
Santa Sede encargados de conservar y promover estos tesoros del
cristianismo. La Comisión colabora además en la conservación de este
patrimonio con las Iglesias particulares y los respectivos organismos
episcopales; y en la promoción de una sensibilización cada vez mayor en la
Iglesia sobre estos bienes.
El Arzobispo Francesco Marchisano y Don Carlo Chenis, S.D.B., son
respectivamente el Presidente y el Secretario de la Comisión, en la que
trabajan también cinco oficiales. Tiene 16 Miembros y 23 Consultores.
La Comisión para los Bienes Culturales mantiene contactos con organismos
internacionales como la Unión Europea, el Consejo de Europa, la UNESCO, el
Instituto Central para la Restauración, y con el Instituto Central para el
Catálogo y la Documentación.
Entre los escritos publicados por la Pontificia Comisión se encuentran las
Cartas-Documentos «Las bibliotecas eclesiásticas en la misión de la
Iglesia», de marzo de 1994, donde se indican orientaciones para
intensificar el empeño de la comunidad eclesial sobre las propias
bibliotecas; y «Los religiosos y los Bienes Culturales Eclesiásticos», de
abril del mismo año, en la que se pide un mayor esmero en la tutela y en la
valorización de los Bienes Culturales de la Iglesia en la labor
evangelizadora. - ZS00033108
ZENIT, 28 de marzo de 2000 EL MUNDO VISTO DESDE ROMA
¿COMO PUEDE EVANGELIZAR LA IGLESIA CON SUS
OBRAS DE ARTE?
Encuentro en Roma de la Comisión Pontificia para los bienes culturales
CIUDAD DEL VATICANO, 28 mar (ZENIT.org).- «La
belleza salvará al mundo».
Esta frase de Fiódor M. Dostoievski se convertirá en el centro de la
Asamblea Plenaria de la Comisión Pontificia para los Bienes Culturales de
la Iglesia, que se celebrará en Roma del 30 de marzo al 1 de abril. En
otras palabras, los participantes, provenientes de todo el mundo, se
preguntarán cómo puede evangelizar la Iglesia en el siglo XXI con el
patrimonio artístico y cultural que ha forjado en sus dos mil años de
existencia.
El arzobispo Francesco Marchisano, presidente de la Comisión Pontificia, ha
explicado que los miembros de la Comisión expondrán en primer lugar la
manera en que los bienes culturales de la Iglesia son utilizados para
evangelizar en sus diferentes países de origen. Después se sacarán
consecuencias sobre la manera en que estas expresiones culturales pueden
comunicar la belleza del mensaje cristiano al hombre de hoy.
Hace once años Juan Pablo II unificó las diferentes oficinas de la Santa
Sede dedicadas al mundo de los bienes culturales en torno a esta Comisión
Pontificia. En los últimos años, el trabajo de esta Comisión ha suscitado
gran interés en el mundo laico, especialmente en Europa. El
Consejo de
Europa, por ejemplo, ha organizado ya dos encuentros en los dos últimos
años, en los que ha participado monseñor Marchisano, que congregaron a tres
católicos, tres protestantes, tres ortodoxos, tres judíos y tres musulmanes
para analizar la contribución de los creyentes en la creación artística
europea y la manera en que se pueden conservar estos tesoros incalculables.
ZS00032806
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