"El Mundo Secreto de Bush"

Un periodista francés afirma que la base del poder de Bush es la ultraderecha cristiana vinculada al armamento. Eric Laurent asegura que la familia de Bush ha mantenido fuertes vínculos económicos con la de Bin Laden

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El periodista y escritor francés Eric Laurent asegura que el actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó al poder gracias al apoyo de poderosos grupos de la ultraderecha religiosa vinculados personalmente a las industrias del armamento y energéticas y que cuentan con importantes instrumentos de adoctrinamiento, sobre todo con fundaciones culturales como Heritage. Asimismo, afirma que la familia de Bush ha mantenido estrechos vínculos económicos con la de Usama bin Laden y que varias empresas de armamento y energéticas con capital saudí próximo a la familia del líder de Al Qaeda cuentan con importantes apoyos en el Pentágono y entre los responsables de la política exterior de Washington.

Durante la presentación en Madrid de su libro 'El mundo secreto de Bush', Laurent, periodista especializado en temas internacionales del diario 'Le Figaro', afirmó hoy que la llegada de George W. Bush supuso una importante novedad respecto a sus antecesores. "En las democracias, se suele ganar con el voto del centro, pero Bush ganó con los votos de la extrema derecha religiosa fanática, que representa a 18 millones de electores".

Este grupo, que se había mantenido al margen del poder desde hacía décadas, con apenas otro poder que el de "obstaculizar, de hacer perder elecciones", lograron convertirse en algo más que un 'lobby' y alcanzar los resortes del poder con la llegada de Bush a la Presidencia. "Si estos hombres llegaron al poder y si Bush logró el poder gracias a ellos es porque América ha cambiado muy profundamente", afirmó.

Según Laurent, la ultraderecha religiosa se reorganizó en los años setenta, en el contexto de la contracultura mediática e intelectual surgida entre los opositores a la guerra de Vietnam, y se lanzó en 1973 a una ofensiva consistente en la creación de fundaciones culturales, como Heritage ("muy poderosa en Washington"), con la misión de trabajar "en profundidad no sólo en el paisaje intelectual, sino también en el mental" de los estadounidenses.

"Estos hombres que rodean a Bush son imprevisibles y muy peligrosos, se encuentran en el centro del poder político y harán todo lo posible por ampliarlo", afirma el periodista francés, que cita entre sus integrantes a la mujer del secretario general de la Presidencia, Andrew Card, ministra del culto metodista; o al padre de la consejera presidencial de Seguridad, Condoleeza Rice, predicador en Alabama.

Asimismo, este grupo ocupa importantes puestos en la administración y en la Justicia, como es el caso del fiscal general, John Ashcroft, y de dos miembros del Tribunal Supremo, y posee destacados grupos editoriales que han publicado libros como 'Harmaguedón', una novela del reverendo Tim Lahaye que relata el retorno del Anticristo --reencarnado en el secretario general de la ONU, Kofi Annan--, y que se convirtió en la obra más vendida en Estados Unidos, por encima de las de autores tan populares como Tom Clancy o Stephen King.

 

VISPERAS DEL HARMAGUEDON

Según Laurent, los miembros de este grupo de poder comparten la idea religiosa "de que estamos en vísperas del Harmaguedón", un antiguo campo de batalla situado cerca de Haifa, en Israel, en el que según el Apocalipsis triunfará el Bien sobre el Mal, simbolizado en el Anticristo.

Para ellos, "el Anticristo ha llegado, está en la Tierra" --ya sea Sadam Husein, Usama bin Laden u otro, "el debate está abierto"--, y la lucha que se libra es la "del Bien contra el Mal que va a desembocar en la llegada de un Nuevo Mesías". "El Nuevo Mesías, y ésa es la gran novedad, va a ser cristiano. Los judíos y los musulmanes se van a tener que convertir", añade el periodista. Ese antisemitismo, aclara, no le crea conflictos con el 'lobby' judío próximo al Likud y a los neoconservadores, ya que "ambos defienden los mismos intereses".

Es en ese contexto ideológico, afirma Laurent, que la Casa Blanca creó el concepto del "eje del mal" para definir a los países a los que acusa de fabricar armas de destrucción masiva. El témino fue creado por uno de los asesores de comunicación de Bush, Michael Geerson, un férreo seguidor de las ideas del Apocalipisis diplomado en el Wheaton College de Illinois, conocido como el 'Harvard evangélico'.

El periodista asegura que estos hombres remodelaron toda la política exterior de Bush en septiembre de 2001, con la doctrina, expresada por el actual subsecretario de Defensa, Paul Wolfowittz, de que hay que desarrollar políticas unilateralistas y preventivas para evitar que el enemigo se arme. En estas circunstancias, según Laurent, si Bush gana de nuevo las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre, este grupo "va a ir más lejos todavía", posiblemente incrementando la ofensiva en los países vecinos de Irak.

Asimismo, estos grupos de ultraderecha y los hombres próximos al presidente "tienen relaciones estrechas con las empresas de armamento" y con compañías energéticas privadas interesadas en la guerra de Irak. Por ejemplo, el vicepresidente Dick Cheney dirigió la compañía Kellog Brown Root (KBR), filial de Halliburton, que hace menos de tres años puso en marcha una estación de bombeo de petróleo en Um Qasr, en el sur de Irak.

 

VÍNCULOS CON BIN LADEN

Precisamente, estas implicaciones económicas permiten a Laurent vincular a la familia Bush y a sus apoyos políticos con los intereses del clan del líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, aun sin atreverse a relacionar a estos grupos de poder con los atentados del 11 de septiembre.

Por ejemplo, el periodista recuerda que cuando el ex presidente George Bush (padre del actual) era director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se aprobó la venta de aviones pertenecientes a esta agencia a un empresario de Houston llamado Jim Bahth, el cual a su vez administraba la compañía aérea Skyways Aircraft Leasing, cuyo principal accionista era el saudí Jhalid bin Mahfuz, cuñado de Bin Laden.

Asimismo, tanto la familia Bush como la de Bin Laden tuvieron durante muchos años el mismo abogado, el posteriormente secretario de Estado James Baker. Además, cuando la compañía que dirigía Bush, Harken Corporation, estuvo a punto de quebrar en 1987, fue salvada gracias a "decenas de millones de dólares" aportados por el mismo banquero saudí vinculado a Bin Laden.

La familia Bin Laden también están entre los principales inversores de la empresa Carlyle, que en los dos últimoso años ha "recibido fondos inmensos del Pentágono" y que en 2001 firmó un contrato con el Pentágono para el desarrollo del programa Crusader, "que había sido rechazado varias veces por inadecuado para una guerra moderna". La misma mañana del 11 de septiembre, el consejo de administración de Carlyle se reunió en el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York. "La primera persona que tomó la palabra fue el representante de la familia Bin Laden", aseguró Laurent.

Según Eric Laurent, este tipo de conexiones no es nuevo en la familia Bush. Al respecto recordó que el abuelo del actual presidente y "patriarca" de la familia, el banquero Prescott Bush, mantuvo inversiones y negocios en la Alemania nazi "que le fueron ampliamente beneficiosos", antes de convertirse en senador republicano por Connecticut entre 1952 y 1962 y amigo íntimo y compañero de golf del presidente Ike Eisenhower.

Fuente: http://es.news.yahoo.com/040205/4/37wr0.html 

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